Desde junio de 2018 los recursos abiertos para migrantes en tránsito han atendido en Euskadi a 21.271 personas, casi 10.000 solo en Irún.
Un total de 333 personas migrantes en tránsito hacia otros países europeos han sido acogidas en las últimas semanas en el albergue de Irun habilitado para tal efecto
no está dirigido a personas solicitantes de asilo ni a personas que hayan iniciado trámites de solicitud de protección internacional. Tampoco a personas que llevan años residiendo en Euskadi, pero ello no implica que no tengan otros recursos a su disposición en Euskadi, en función de sus características.
Así ha respondido a una pregunta realizada por David Soto, parlamentario de Elkarrekin Podemos, relativa a la actuación realizada por Irungo Harrera Sarea, que la semana pasada anunció que varios migrantes se habían quedado fuera del albuergue, gestionado por Cruz Roja Euskadi. Migrantes que, “no podían ser atendidos en recursos destinados a migrantes en tránsito”. En total, son seis migrantes, todos hombres jóvenes, los que no han sido aceptados en este recurso, por incumplir sus requisitos, pero “siendo informados de posibilidades alternativas de atención en el territorio guipuzcoano”.
La consejera ha remarcado igualmente que “los requisitos para ser acogidos en el albergue de Irún, cuyos costes de habilitación asumió nuestro departamento, se han flexibilizado con especial atención a las personas en situación de vulnerabilidad”.
“Sabemos que eran personas que habían solicitado asilo, que llevaban varios años en la península o que habían sido devueltos en virtud del Tratado Internacional de Dublin”, ha indicado, subrayando que “seguiremos ocupándonos en darles una atención integral adaptada a las circunstancias de cada persona y a sus tipologías, sin confundirles y dirigiéndoles en cada caso a los recursos adecuados”.
La consejera de Igualdad ha recordado al parlamentario de Elkarrekin Podemos que “las responsabilidades sobre fronteras, extranjería e inmigración” son competencias exclusivas del gobierno español. Del mismo modo, ha subrayado “el papel complementario que las instituciones vascas asumimos solidariamente para ayudar a migrantes en tránsito”.
“Razones humanitarias nos llevan a implicarnos en la atención a personas migrantes, sea en Euskadi en el Mediterraneo o en Canarias. Esta implicación del Gobierno Vasco refleja el propio sentir solidario de la mayoría de la sociedad vasca”, ha recalcado. “Esta implicación vasca nos lleva a apoyar a la organización Salvamento Marítimo Humanitario con su buque ‘Aita Mari’, ahora a punto de partir hacia el Mediterraneo a falta de los últimos permisos gubernamentales. Esta implicación vasca nos ha llevado a ofrecer nuestros recursos de Berriz, Tolosa y Oñati para acoger a sesenta migrantes en la actualidad en Canarias. Mantenemos este ofrecimiento en la confianza de que sea aceptado por el gobierno español de coalición”.
Artolazabal cree que “la migración no es un fenómeno accidental, sino estructural y global” y que “ofrecer una respuesta adecuada ante esta realidad es una obligación con dimensiones normativas, humanitarias y de ética democrática”. “Debemos saber integrar los flujos migratorios y su diversidad cultural, al tiempo que debemos ser conscientes de que necesitamos la inmigración para el sostenimiento del modelo de bienestar europeo”, ha agregado.
