En cualquier lugar de España, a cualquier hora (generalmente a la hora de comer o en la sobremesa), suena un teléfono, alguien lo descuelga y… ¡llegó el spam! Seguro que tú también has vivido esta situación en más de ocasión. Ninguno nos hemos librado de recibir llamadas comerciales en el fijo o en el móvil.
En cualquier lugar del Estado, a cualquier hora, generalmente a la hora de comer o en la sobremesa, suena el teléfono, lo descolgamos y llega la «palabrería». Seguro que tú también has vivido esta situación en más de una ocasión. Ninguno nos hemos librado de recibir llamadas comerciales en el fijo o en el móvil.
Las empresas que se dedican a estos «menesteres» y que obligan a sus trabajadores a llamar sea la hora que sea, a las 8 de la mañana, a la hora de comer, a la hora de la siesta e incluso hasta la hora de la cena, y menos mal que ahora la mayoría de las llamadas se realizan desde el estado, que antes que las hacían desde países Latinoamericanos, a veces las horas eran más «intempestivas», creo que la utilización de estos métodos deberían de recibir un buen «rapapolvo» por parte de las autoridades competentes, porque hay que recordar que estas llamadas comerciales según la ley, están prohibidas antes de las nueve de la mañana y más tarde de las 21.00 horas y en festivos o fines de semana.
Hoy 14/06/2021 21:56 horas recibo una llamada en mi móvil del nº 919059284, mirando por internet comentan esto: «llaman 2 veces al día, spam telefónico automático, no les importa una mierda que este en la lista Robinson. Hacen la llamada y luego corta, publicidad Jazztel, contratar fibra con portabilidad, vulneran todo tipo de libertad y encima hay personajes conocidos que se ofrecen para hacer este tipo de publicidad en televisión. Tienen respuesta para todo. La insistencia es su mejor arma y no aceptan un ‘no’. Los comerciales de operadoras de telecomunicaciones, compañías eléctricas, aseguradoras o entidades financieras, etc… Tienen la lección bien aprendida y se saben todas las «triquiñuelas»” para mantenerte el máximo tiempo posible al otro lado del teléfono o acordar una franja horaria para volver a llamarte. Nos tratan muchas veces de tontos, el típico ¿Entonces no le interesa pagar menos?», y el contestarles «lo siento, no me interés» apenas funciona, la mayoría de las veces argumentan, «pero si ni siquiera me ha oído todo lo que tengo que ofrecerle».

Y encima se repiten más que «un episodio de los Simpsons», un día te llaman con un prefijo de Madrid, al día siguiente con uno de Valencia, al otro con uno de Albacete y así sucesivamente. Nos traen de cabeza a muchos particulares, que ya no saben cómo evitarlas. Hay quien opta por no descolgar si no conoce el número, pero esa no es la solución. Existen fórmulas para evitar este «persecución» telefónica e impedir que las empresas te den la lata a cada momento.
- Si recibes una llamada comercial de una empresa que te ofrece un producto que no te interesa, hay que ser muy claro y manifestarles a tu interlocutor que no deseas ninguna información de esa compañía ni una oferta, ejerciendo así tu derecho de oposición. Según la normativa que regula las llamadas comerciales indeseadas, la empresa en cuestión no podría llamarte más, pero esa no es la realidad.
- Es importante que si recibes llamadas de este tipo no facilites ningún dato personal, ni domicilio, ni número de cuenta bancaria y mucho menos tú numero de D.N.I, para evitar ser víctima de algún engaño o fraude. principales víctimas son las personas mayores, a las que se les oculta que su intención es el cambio de compañía o de entidad, ofertando falsas promociones o descuentos que aplicarían por su condición de jubilados.
- Si sigues recibiendo llamadas, se puede formular una reclamación o denuncia ante la Agencia Española de Protección de Datos, eso queda muy bonito pero como consigues que sobre todo las personas más vulnerables a las que intentan engañar, realicen esas gestiones, aunque lo puedan hacer si acuden a la Oficina de Consumo o una organización de consumidores.
- Si continúan las llamadas y entiendes que estás siendo víctima de un delito, puedes acudir al juzgado de guardia o la comisaria pidiendo la identificación de la persona física o jurídica que te llama, que recuerda que ya hay sentencias y condenas por acoso telefónico, en esas resoluciones judiciales se están condenando, por ejemplo a entidades bancarias a indemnizar por daños morales a los consumidores que han sido víctimas.
- La opción más rápida: es apuntarte a la famosa Lista Robinson para no recibir publicidad. En el caso de que tu número sea propenso a recibir llamadas comerciales, es aconsejable que te inscribas en dicha lista, es un fichero de exclusión publicitaria de carácter gratuito en el que el usuario elige qué tipo de publicidad no desea recibir.
Hay que tener en cuenta que sólo protege de aquellas empresas con las que nunca has tenido relación, y que están obligadas a consultar este fichero antes de iniciar campañas publicitarias tras extraer datos de ciudadanos de fuentes accesibles al público o de bases de datos de las que no son responsables.
La inscripción es efectiva pasados tres meses aproximadamente, ya que las compañías revisan periódicamente esta lista. Si se trata de una empresa con la que tienes o tuviste vinculación, debes contactar con ella directamente para exigirle que deje de enviarte publicidad.
Puede que estés pensando en cambiar de compañía de teléfono, de gas o, incluso de luz. Pero seamos sinceros, cuando alguien te molesta de forma directa lo que menos te apetece es escuchar su oferta. Yo más de una vez ya les he dicho que si quiero realizar un cambio y me interesa alguna oferta seré yo el que llame, pero que me dejen de “tocar las narices”.
Espero que te haya quedado más claro cómo actuar ante este acoso telefónico.
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