Gorka Urtaran, alcalde de Vitoria-Gasteiz, ha reconocido en el foro Tribuna Euskadi celebrado esta semana que la ciudad que gobierna necesita cambiar el modelo de expansión para conseguir que sea una urbe sostenible. La capital alavesa es la que menos densidad de población tiene en comparación con Donosti y Bilbao, una situación que afecta de manera directa a las arcas municipales, según ha explicado el primer edil.
En la última década, muchas ciudades del planeta han puesto sobre la mesa decenas de modelos para convertir las ciudades en lugares sostenibles. Para poder llegar a esos objetivos, uno de los asuntos clave es dejar de construir la ciudad hacia las afueras y comenzar a repoblar los centros. Cuando ocurre esto último también se corre el riesgo de llegar a la gentrificación. Una situación que también podría ocurrir en Vitoria-Gasteiz cuando se decida poner remedio al mal estado del Casco Viejo, donde comenzaría un proceso de transformación del espacio urbano deteriorado a partir de la rehabilitación de edificios que provocaría el aumento de los alquileres o del coste habitacional en estos espacios.
40% más de Vitoria en 20 años
Vitoria-Gasteiz posiblemente sea la capital vasca que más se ha desarrollado a lo ancho. En los últimos 20 años ha crecido en espacio urbano un 40%, pasando de una 1500 hectáreas y aproximadamente 2100. En total son 600 hectáreas más construidas entre Salburua, Zabalgana y Aretxabaleta-Gardelegi (Goikolarra). Esto supone un incremento de cerca del 40% en suelo, del 10% en población y en 50 millones de euros al año en gasto corriente (recogida en residuos, alumbrado público, zonas verdes, espacio público, trasporte público, etcétera).
En lo que se refiere a la densidad de población en Vitoria-Gasteiz, es tres veces menor a la de Donosti y diez veces menor a la de Bilbao. Por poner un ejemplo, el que ha dado el alcalde, «muchas veces me imagino un operario con la barredora limpiando una calle que da servicio en Vitoria a diez personas. En Donosti serían a 30 y en Bilbao a 100». A su parecer, con casos así, «es una ciudad que difícilmente se puede sostener en el futuro» y ha recordado cuando Europa, tiró de las orejas a Vitoria-Gasteiz por «crecer excesivamente por Salburua y Zabalgana» y por no desarrollar políticas «bien valoradas» por Europa en asuntos de densificación.
Poca capacidad de ahorro
Una ciudad construida a lo ancho con poca densidad también pasa factura a la capacidad de ahorro neto en las cuentas municipales. Según ha explicado Untaran en el foro, “la diferencia entre ingresos corrientes y gastos corrientes es ínfima, es muy pequeñita” y eso afecta a la hora de poder proyectar grandes inversiones de manera solitaria. “Las grandes inversiones que hacemos en Vitoria vienen gracias a la Diputación y al Gobierno vasco porque Vitoria-Gasteiz hasta el momento ha sido incapaz”.
Un Plan General «vigente»
Para poder cambiar de modelo de ciudad lo más importante es tener un Plan General vigente, algo que según el alcalde no lo está, ya que según ha señalado, «va en contra del modelo de ciudad que hay que adoptar». «Siempre han dicho que hay que crecer hacia adentro, que hay que resinificar lo que no está densificado, que hay que renovar y regenerar los espacios en estos momentos deteriorados. Y ahora seguir expandiendo la ciudad bajo esa lógica desarrollista, expansionista del Plan General del 2002, pues contravienen los principios de ciudad sostenible, verde, compacta, mixta y sostenible también desde punto de vista económico que queremos impulsar».