La Vicelehendakari y Consejera de Trabajo y Empleo del Gobierno Vasco, Idoia Mendia, ha enfatizado hoy la necesidad de que el desarrollo y uso de la Inteligencia Artificial (IA) en el ámbito laboral se oriente hacia la garantía de los derechos laborales existentes, fomentando al mismo tiempo un aumento del bienestar, satisfacción y compromiso dentro de las plantillas. Asimismo, ha destacado la importancia de prevenir que los algoritmos se conviertan en herramientas de discriminación en el acceso al empleo.
Mendia ha participado en la apertura de la jornada ‘Inteligencia Artificial en los Centros de Trabajo. ¿Cuáles son los siguientes pasos para proteger a las personas trabajadoras europeas?’, evento organizado por Eurocadres en Bilbao. Este foro reúne a profesionales y directivos de toda Europa con el objetivo de debatir sobre el impacto de la IA en el mercado laboral y las medidas necesarias para asegurar la protección de los trabajadores.
Durante su intervención, Mendia ha reflexionado sobre el rápido avance de la IA y su influencia en la vida cotidiana y el futuro del empleo. «Nadie puede predecir con certeza cómo evolucionará, pero es crucial adaptar nuestras estructuras para asegurar un resultado justo, prevenir nuevas desigualdades y garantizar la integridad y bienestar de los trabajadores», afirmó.
Hacia una nueva cultura empresarial
Mendia ha reiterado su visión de que las empresas deben considerar el capital humano como su principal recurso competitivo, promoviendo una cultura empresarial que valore el bienestar y la participación activa de los empleados en las decisiones estratégicas. Este enfoque será explorado en Euskadi como una herramienta para facilitar la negociación colectiva en un contexto de cambio constante y formará parte de las discusiones en la Mesa de Diálogo Social para orientar las políticas públicas hacia un equilibrio entre productividad y derechos laborales.
La Vicelehendakari también ha recordado que Europa, bajo la presidencia española el pasado diciembre, se convirtió en la primera comunidad política en garantizar derechos fundamentales mediante la regulación de la IA. Sin embargo, ha enfatizado la necesidad de implementar este marco de manera que impacte positivamente en la calidad del empleo, considerando la salud laboral no solo como un derecho, sino como una inversión empresarial esencial.
Mendia ha concluido ofreciendo el apoyo de Osalan y otros Institutos de Salud Laboral, así como de la Inspección de Trabajo, para que las empresas puedan adaptarse eficazmente a los cambios, poniendo un especial énfasis en el bienestar de los trabajadores.
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