Este jueves por la tarde, en una ceremonia en el Palacio de Villa Suso, la organización Médicos Sin Fronteras (MSF) ha sido galardonada con la Medalla Francisco de Vitoria. Este prestigioso reconocimiento fue anunciado el pasado 15 de abril, destacando la labor de MSF en la defensa de los derechos humanos y la promoción de la cooperación internacional.
Participantes en la ceremonia
La ceremonia ha contado con la participación de diferentes autoridades, incluyendo a Maider Etxebarria, alcaldesa de Vitoria-Gasteiz; Ramiro González, diputado general de Álava; Paula Gil Leyva, presidenta de Médicos Sin Fronteras España, y varios representantes de la corporación municipal incluyendo a Leire Zugazua, sindica de la ciudad.
Orígenes y misión de Médicos Sin Fronteras
Fundada en 1971 por un grupo de médicos y periodistas franceses, Médicos Sin Fronteras se ha dedicado a la ayuda humanitaria sin fronteras, prestando atención médica en más de 75 países y movilizando a 63.000 personas en 2022. La organización trabaja en contextos de guerra, conflictos armados, epidemias y desastres naturales, promoviendo la accesibilidad médica sin distinción de raza, religión o afiliación política.
Historia de la Medalla Francisco de Vitoria
La Medalla Francisco de Vitoria fue establecida en 1947 para reconocer a individuos o instituciones que se destacan internacionalmente por la defensa de los derechos humanos, la democracia, la paz y la cooperación internacional. Entre los galardonados anteriores se encuentran figuras como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, el Comité Internacional de la Cruz Roja y la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Esta distinción también ha sido otorgada a personalidades destacadas en el ámbito del derecho internacional.
Discursos y reflexiones
En su discurso de aceptación, Paula Gil Leyva ha expresado su agradecimiento a las autoridades presentes y ha resaltado la importancia del reconocimiento en un momento crítico para la acción humanitaria. “Hoy más que nunca necesitamos el apoyo de la sociedad civil para seguir trabajando”, ha afirmado. «Urge un alto de fuego inmediato y duradero en Gaza» ha explicado.
Gil Leyva ha mencionado los desafíos que enfrenta MSF, incluyendo la dificultad de acceder a las poblaciones más vulnerables y la creciente criminalización de la ayuda humanitaria. Destaca la situación en Gaza, donde el personal de MSF ha enfrentado ataques directos y restricciones severas por parte de Israel. Desde mayo, no han podido enviar suministros médicos a la región y los recursos se están agotando.
Contexto internacional
Paula Gil también ha hablado sobre las crisis humanitarias en otros lugares, como Ucrania y Sudán. En Sudán, los enfrentamientos han desplazado a cerca de 10 millones de personas, y las restricciones impuestas por el gobierno han dificultado enormemente la asistencia humanitaria. En Ucrania, los ataques a la población civil y al personal médico por parte de Rusia son una constante.
La presidenta de MSF España ha hecho un llamado urgente para que se respete el derecho internacional humanitario y se permita el acceso seguro a las zonas afectadas. “El nivel de negligencia internacional para responder a estas crisis es escandaloso”, ha declarado.
Llamado a la acción
Paula Gil Leyva ha enfatizado la necesidad de más apoyo de la sociedad civil para que MSF pueda continuar su labor. Subraya que la organización, apoyada por más de 7 millones de personas a nivel mundial, depende de la contribución de sus socios para mantener su independencia y eficacia. En particular, destaca la significativa colaboración en Euskadi, donde dos de cada 100 vascos son socios de la organización.