Durante la Bajada de Celedón de este año, la Plaza de la Virgen Blanca ha vuelto a ser un punto de reivindicación. Entre la multitud se han observado diferentes pancartas y símbolos, incluyendo una pancarta por la independencia de Euskal Herria, otra de Mendiak Aske y una más que decía «Solaria kampora».
También se ha desplegado una gran Ikurriña y pequeñas banderas de Palestina. Sin embargo, estas últimas han llegado a ser requisadas por la policía en los controles de acceso a la plaza. Este periódico ha podido constatar la situación in situ. Pese a la prohibición, han sido varias las banderas del país árabe que se han podido ver. Según ha explicado a este medio una persona que ha conseguido introducir una bandera de Palestina: «He visto que no dejaban entrar con ella y en cuanto me he dado cuenta, la he doblado y guardado bien para sacarla en la plaza». Todo esto ha ocurrido con la presencia de «Rumbo a Gaza» en la balconada al ser invitados por EH Bildu.

Por el momento, se desconoce quién ha dado la orden de prohibir entrar con dicha bandera.
Lo ocurrido este domingo se suma a la polémica surgida el pasado viernes durante el pregón. Elisa Rueda, poeta y organizadora del Festival Internacional de Poesía Poetas en Mayo, usó el término «genocidio» para describir la situación en Palestina durante su discurso. No obstante, en la comunicación oficial del Ayuntamiento, este término fue reemplazado por «conflicto». La intervención de Rueda fue muy aplaudida por el público.
El cambio de «genocidio» a «conflicto» ha causado malestar, ya que el término «genocidio» implica un exterminio sistemático, mientras que «conflicto» es más amplio y menos específico.
Debate en el Ayuntamiento
El tema del conflicto en Palestina ha sido objeto de debate en el Ayuntamiento, especialmente en el pleno del 19 de enero. En esa sesión, se presentaron dos mociones: una por 77 artistas apoyada por Elkarrekin y EH Bildu, y otra enmienda del PNV y PSE-EE. Ambas propuestas fueron rechazadas debido a diferencias en su contenido.
La moción original criticaba la pasividad de la comunidad europea y acusaba al gobierno de Netanyahu de limpieza étnica y apartheid. La enmienda del PNV y el PSE-EE, por su parte, condenaba los asesinatos de civiles palestinos e israelíes, rechazaba la agresión de Hamás y la respuesta de Israel, y solicitaba un alto el fuego y ayuda humanitaria.
La votación reflejó las divisiones políticas del Ayuntamiento: el PNV y el PSE-EE votaron en contra de la moción original, mientras que EH Bildu y Elkarrekin se opusieron a la enmienda. El PP votó en contra de ambas propuestas.