El próximo 5 de septiembre, Vitoria-Gasteiz será el punto de partida de la 18ª etapa de La Vuelta 2024, una jornada que llevará a los ciclistas hasta el Parque Natural de Izki en Maeztu, tras recorrer 179,5 kilómetros. Este evento no solo promete emoción deportiva, sino también significativas alteraciones en la circulación y el transporte público de la ciudad.
Para facilitar el desarrollo de la competición, el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz ha anunciado una serie de restricciones que afectarán tanto al tráfico como al estacionamiento en varias calles de la ciudad. Desde el 4 de septiembre a las 16:00 hasta el 5 de septiembre a las 13:30, se prohibirá el aparcamiento en zonas clave como la calle Portal de Lasarte, Maite Zuñiga, Elvira Zulueta, Ortiz de Zárate, Olaguíbel y el parking de Mendizabala, entre otras.
Además, el itinerario neutralizado, que recorrerá la ciudad entre las 13:05 y las 13:20 del 5 de septiembre, provocará el cierre temporal al tráfico de varias vías, incluyendo Portal de Lasarte, Avenida Gasteiz y la Plaza de la Virgen Blanca. Este cierre comenzará 30 minutos antes del paso de los ciclistas y se mantendrá hasta que la carrera abandone la ciudad.
La Vuelta también impactará el servicio de transporte público. Los autobuses urbanos y taxis verán modificados sus recorridos, mientras que el tranvía interrumpirá su servicio entre las paradas de Sancho el Sabio y Angulema, desde las 12:15 hasta las 13:15 del día del evento. Asimismo, los establecimientos en la calle Mateo Moraza no podrán colocar veladores ni realizar labores de carga y descarga entre las 12:00 y las 13:30.
Ante estas alteraciones, el Ayuntamiento recomienda a los conductores evitar la zona de influencia y buscar rutas alternativas para sus desplazamientos. Además, se advierte que los servicios de emergencia solo podrán circular por el recorrido con autorización previa.
La 18ª etapa de La Vuelta 2024, que recorrerá terrenos de media montaña con dos puertos de segunda categoría y uno de primera a 45 kilómetros de la meta, promete ser un desafío para los ciclistas, eliminando posiblemente a los velocistas más puros y favoreciendo a aquellos corredores rápidos que manejan bien este tipo de terrenos. La expectativa es alta para un posible sprint de un grupo reducido en el Parque Natural de Izki.
