La muerte de un joven de 31 años en la discoteca Mítika el pasado 23 de febrero ha vuelto a poner el foco en la regulación y formación de los porteros en locales nocturnos. Mientras las autoridades investigan lo ocurrido, surgen dudas sobre si el personal de seguridad del local cumplía con los requisitos exigidos por la normativa vasca.
¿Qué formación necesitan los porteros en Euskadi?
Desde 2022, el Gobierno Vasco exige que el personal de admisión de discotecas y bares posea una habilitación oficial otorgada por la Dirección de Juegos y Espectáculos. Para obtenerla, deben superar exámenes teóricos, prácticos y psicotécnicos. Una vez aprobada la prueba, los porteros deben inscribirse en un registro oficial y portar un carné profesional que los acredita para ejercer.
Sin embargo, la normativa establece diferencias según el aforo del local:
- Locales con aforo superior a 700 personas → Deben contar con personal de seguridad de empresas privadas, que requieren formación específica y están supervisados por la Ertzaintza.
- Locales con aforo inferior a 700 personas → Pueden operar con personal de admisión habilitado, sin necesidad de contratar seguridad privada.
El caso de Mítika
Mítika, ubicada en el centro comercial Dendaraba, tiene un aforo de aproximadamente 300 personas. Según la normativa, no estaba obligada a contar con seguridad privada, por lo que podía operar únicamente con personal de admisión habilitado.
Algunos ejemplos de locales en Vitoria con diferente capacidad son:
- Jimmy Jazz: 800 personas (requiere seguridad privada).
- Glow: Más de 700 personas (requiere seguridad privada).
- Kubik: 450 personas (puede operar con personal de admisión habilitado).
- La Tóxica: 150 personas (puede operar con personal de admisión habilitado).
Testimonios sobre la actuación de los porteros
Más allá del debate sobre la formación obligatoria, varias personas que han acudido a Mítika han denunciado en este medio el comportamiento violento de algunos de sus porteros.
«A mí, hace poco más de un año, me sacaron a la fuerza porque me estaba quedando dormido. No me resistí y les dije que ya salía, pero aun así me pegaron un tortazo. Y no soy ningún chaval que vaya buscando bronca, tengo 47 años», relata uno de los testimonios.
Otro asistente describe a los porteros como «muy agresivos». Según su relato, «hace un mes, un conocido salió a ver a su hermano y cuando quiso volver a entrar, los de seguridad lo golpearon hasta dejarle la cara como una piña».
GasteizBerri ha recibido más testimonios, pero se ha decidido poner solamente dos a modo de ejemplo.
Inspecciones tras la tragedia
La investigación sobre la muerte del joven sigue en marcha. Según las primeras pesquisas, su caída pudo haber sido provocada por un portero del local cuando le impidió la entrada. El trabajador fue detenido y enviado a prisión provisional acusado de homicidio y/o asesinato.
Tras este suceso, el Ayuntamiento de Vitoria ha intensificado las inspecciones en locales nocturnos para comprobar si los porteros cumplen con la normativa. El concejal de Seguridad, César Fernández de Landa, ha confirmado que en los controles del pasado fin de semana se detectó al menos un caso de personal sin la acreditación obligatoria.
«Vamos a seguir con estos controles, sumándolos a los habituales sobre aforos y seguridad. Se realizarán de forma esporádica y con la intensidad que los mandos operativos estimen oportuna en cada ocasión», ha afirmardo Fernández de Landa.