El puente del paseo de la Ilíada, en Salburua, será derribado tras quedar gravemente dañado por un incendio originado por una fuga de gas el pasado 18 de marzo. La estructura no se podrá recuperar y será sustituida por un nuevo paso, cuya construcción superará el millón de euros.
El fuego ha dejado secuelas irreparables
Las inspecciones técnicas realizadas después del siniestro señalan que los daños son demasiado serios para intentar repararlo. Aunque el puente no corre peligro de colapsar de forma inmediata, los informes apuntan a que su estado supone “un nivel de incertidumbre inaceptable” en términos de seguridad.
Beatriz Artolazabal, concejala de Espacio Público y Barrios, ha declarado que “la única opción viable es la demolición y construcción de un nuevo puente que garantice la estabilidad y funcionalidad necesarias para la ciudadanía”.

Una única licitación para acortar plazos
El Ayuntamiento ha optado por una fórmula que busca acelerar el proceso: una licitación única que abarque tanto el derribo del viejo puente como la ejecución del nuevo. La inversión prevista se cubrirá con créditos de compromiso.
El calendario todavía no es definitivo, pero se estima que todo el procedimiento —desde la redacción del proyecto hasta el final de las obras— durará al menos dos años.
El incendio se produjo sobre las 20:30 horas del 18 de marzo a la altura del número 6 del paseo de la Ilíada, tras una fuga de gas. Desde entonces, el puente permanece cerrado tanto para peatones como para vehículos, y se han habilitado desvíos alternativos.
El nuevo paso no solo reemplazará a la estructura dañada, sino que también se rediseñará con criterios actuales de seguridad y adaptabilidad. Uno de los puntos clave será reorganizar los servicios que discurren bajo el puente, como las redes de gas, agua, electricidad y recogida neumática de residuos, para garantizar su buen funcionamiento a futuro.