Este 18 de julio, cuando se cumplen 89 años del golpe de Estado contra el gobierno legítimo de la Segunda República, cinco formaciones políticas vascas han llevado a cabo una concentración conjunta en Vitoria-Gasteiz. EH Bildu, Podemos Euskadi, Ezker Anitza-IU, Berdeak EQUO y Sumar Mugimendua han protagonizado un acto de repulsa ante la Catedral Nueva.
Durante la concentración, los representantes de estas organizaciones han expresado su rechazo a la sublevación militar de 1936 y han defendido la necesidad de abrir un nuevo proceso político de carácter republicano, popular y democrático.
Un bloque progresista y plurinacional
Las formaciones convocantes han reclamado la creación de un «bloque histórico progresista de carácter plurinacional» con el objetivo de democratizar las estructuras de poder y hacer frente tanto a la corrupción como a la impunidad.

En palabras de sus portavoces, ese bloque debería “asumir la tarea de democratizar el Estado en todos sus ámbitos, reconociendo su realidad plurinacional, respetando a las minorías, garantizando las libertades y los derechos de la ciudadanía y articulando un frente antifascista tanto a nivel estatal como europeo que genere una alternativa radicalmente democrática e ilusionante para las clases populares”.
Llamamiento a la sociedad alavesa
Durante el acto también se ha dirigido un llamamiento explícito a la ciudadanía de Araba. Las formaciones han apelado a «alimentar y proteger los valores mayoritarios enraizados en el imaginario colectivo a través del trabajo ciudadano y de décadas de lucha social, sindical y política».
Entre esos valores han destacado la igualdad, la justicia, la solidaridad, el feminismo y la diversidad, defendiendo que estos principios son “el mejor de los antídotos ante la ofensiva articulada por la extrema derecha tanto a nivel global como en el Estado Español”.

Críticas al régimen del 78 y a la corrupción estructural
Otro de los ejes del acto ha sido la crítica al régimen político surgido de la Transición. Las fuerzas convocantes han asegurado que «ni en 1978 se produjo la ruptura con el régimen franquista ni hubo un proceso de democratización de las instituciones y poderes del Estado», lo que —a su juicio— ha favorecido la permanencia de “élites oligárquicas y corruptas” en los ámbitos político, económico, judicial y mediático.
“Esto evidencia que la corrupción no son casos aislados, sino que es intrínseca al sistema político del Régimen del 78 y que no será depurada sin una profunda democratización”, han señalado.
Exigen verdad, justicia y garantías de no repetición
Por último, los convocantes han recordado que al golpe de Estado de 1936 y a los 40 años de dictadura les siguieron “décadas de olvido e injusticia”. En ese sentido, han denunciado que la impunidad por los crímenes del franquismo “persiste” y han exigido que se cumplan los principios internacionales de “verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición”.