La plantilla de jardinería de Vitoria-Gasteiz ha registrado este jueves en las oficinas municipales de San Martín las firmas de apoyo recogidas durante las últimas dos semanas entre la ciudadanía. El gesto llega en medio de un conflicto que suma ya 127 días de huelga indefinida, sin avances significativos en la negociación con Enviser, empresa responsable del servicio.
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Lejos de acercar posturas, la última reunión celebrada este miércoles ha vuelto a concluir sin acuerdo. Así lo ha denunciado el comité de huelga, que asegura que la propuesta de Enviser para 2026 y 2027 apenas ha cambiado, y que las condiciones planteadas para 2028 son incluso “peores” que las que puso sobre la mesa en su día la Viceconsejería de Trabajo del Gobierno Vasco.
El Ayuntamiento, en el centro de las críticas
Uno de los principales reproches del comité va dirigido al propio Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, al que acusan de fijar los límites que impiden cerrar un acuerdo:
“Esto último es especialmente grave, ya que la empresa traslada con total claridad que los límites para el 2028 los marca el Ayuntamiento de Vitoria, cuya alcaldesa decía estar muy cansada de la huelga y que le resultaba incomprensible la situación actual”.
Desde la parte sindical insisten en que el Consistorio no está actuando con la responsabilidad que le corresponde: “Nos resulta incomprensible que el Ayuntamiento no rescinda un contrato que se ha demostrado absolutamente responsable de la huelga que ya se alarga 127 días y que, además, ponga un tope a las mejoras que va a asumir en el próximo contrato”.
Nuevas fricciones: siegas en el Anillo Verde
A este escenario de bloqueo se ha sumado un nuevo motivo de malestar: la ampliación de los servicios mínimos de siega al Anillo Verde, una decisión que el comité considera fuera del marco decretado por el Gobierno Vasco. Según los trabajadores, esta medida no responde al objetivo de resolver el conflicto, sino a imponer condiciones a la plantilla.
“La preocupación del Ayuntamiento y de la empresa no pasa por la rápida resolución del conflicto, sino por la imposición de sus condiciones a la plantilla”, critican.
Una huelga que no cesa
Mientras tanto, el calendario sigue avanzando y el número de jornadas de huelga sigue creciendo. El conflicto, que comenzó hace más de cuatro meses, no presenta por ahora una salida clara. Con las posturas enrocadas y el respaldo social en aumento, la huelga se mantiene como una de las más largas vividas en los últimos años en el ámbito municipal de Vitoria-Gasteiz.