Trabajadores del tranvía de Vitoria-Gasteiz denuncian que los robos por carteristas se han convertido en un problema diario mientras la empresa operadora, Euskotren, mantiene una política de no intervención. Según ha podido conocer GasteizBerri a través de diversas fuentes, el personal del servicio lleva meses alertando de esta situación sin obtener una respuesta efectiva.
Las mismas fuentes señalan que han informado en numerosas ocasiones al puesto de mando, aunque la contestación recibida ha sido siempre la misma: no se podía hacer nada. Algunos trabajadores añaden que, al no tomarse medidas, la empresa tampoco reconocería tener conocimiento de lo que ocurre. Otros confirman que el personal de seguridad reporta la presencia de carteristas y robos todos los días.
La contradicción entre denuncias y respuesta oficial
La situación presenta una notable contradicción. Por un lado, la Ertzaintza ha confirmado a GasteizBerri que se han registrado 30 denuncias por robos y hurtos ocurridos en el interior del tranvía en lo que va de 2025. Sin embargo, cuando este medio consultó a Euskotren sobre el problema, la respuesta oficial fue que la empresa no disponía de datos al respecto.
La pregunta que surge es inevitable: si los trabajadores reportan incidentes de manera diaria al puesto de mando y las policías confirman al menos 30 denuncias en lo que va de año, ¿dónde quedan esos reportes? ¿Por qué la empresa asegura no tener información sobre un problema del que su propio personal alerta de forma constante?
El problema se intensifica desde primavera
Fuentes del servicio apuntan a que la situación ha ido a peor a lo largo del año. Explican que desde abril empezaron a percibirlo con claridad, y que en Semana Santa los carteristas actuaban con mayor descaro. Durante el verano, especialmente a partir de julio, se habría convertido en un fenómeno cotidiano en el tramo entre Europa y Hegoalde.
Los trabajadores relatan episodios recientes que generan frustración, como robos producidos a plena vista sin que se adoptara medida alguna. También confirman que se han emitido comunicaciones internas que no habrían tenido resultados.
Instrucciones internas de no intervención
Lo más llamativo, según las mismas fuentes, son las instrucciones recibidas. La directriz habría sido no intervenir, no dirigirse directamente a los carteristas y limitarse a informar al puesto de mando únicamente en los casos más graves.
Este protocolo ha generado una paradoja: los trabajadores observan los robos, carecen de capacidad para actuar, trasladan el aviso al puesto de mando que tampoco interviene, y finalmente la empresa (Euskotren) afirma no tener constancia del problema. Todo ello en una empresa pública dependiente del Departamento de Movilidad Sostenible del Gobierno Vasco.
Pese a estas limitaciones, el personal ha intentado prevenir incidentes con estrategias indirectas, como advertir a revisores y seguridad para que se mantuvieran cerca de los sospechosos, actuando al menos como elemento disuasorio sin llegar a la confrontación directa.
Seguridad privada sin herramientas legales
Las fuentes recuerdan además que el personal de seguridad privada tiene limitaciones legales: carece de autoridad para actuar y solo puede intervenir en caso de agresión a un revisor. En el resto de situaciones no tienen capacidad de respuesta, lo que deja un escenario en el que los robos a pasajeros quedan prácticamente impunes.
Señales de cambio en el tranvía
En las últimas semanas, sin embargo, se perciben posibles señales de cambio. Algunos trabajadores han observado un incremento de la presencia policial en los trenes, incluso sin haber sido advertidos previamente. También apuntan a que se habría reforzado la vigilancia con policías de paisano viajando en los propios vagones.
Preguntas sin respuesta de la empresa
GasteizBerri ha trasladado estas informaciones concretas a Euskotren con varias preguntas: qué protocolo se aplica cuando el personal detecta a posibles carteristas, si existe un registro de los avisos realizados por conductores y personal de seguridad, y qué medidas se están adoptando ante las 30 denuncias confirmadas por la Ertzaintza.
En el momento de cerrar esta noticia, la empresa no había respondido a ninguna de estas cuestiones. La información será actualizada cuando se obtenga su versión de los hechos.