En el Auzogune de Aranbizkarra y Zaramaga celebrado este miércoles por la tarde en el Centro Cívico Iparralde, los vecinos de ambos barrios han abordado los problemas de tráfico que les afectan, un tema ya recurrente en sus demandas. Las propuestas, que incluyen semaforización, pasos peatonales y ajustes en paradas de autobús, serán analizadas en una reunión técnica con especialistas del Departamento de Tráfico el 16 de octubre, tal y como ha propuesto la concejala de Participación Ciudadana, Miren Fernández de Landa.
Seguridad vial: cruces prioritarios y preocupaciones vecinales
Los vecinos, representados por Guillermo Perea, presidente de la Asociación Zazpigarren Alaba, que representa los barrios de Aranbizkarra, Arantzabela y Aranbide, solicitan semáforos en pasos peatonales de las calles Obispo Ballester, Burgos, Andalucía y Valladolid, con especial hincapié en el cruce de Valladolid con Burgos por «especialmente peligroso». Perea ha mencionado que, según los vecinos, ha habido “accidentes graves, incluyendo víctimas mortales, como una mujer de 78 años”, aunque estos datos no han sido verificados.
La respuesta oficial recabada por Gobierno Abierto y Centros Cívicos parecía ser negativa: no pueden actuar si no conocen los puntos exactos donde se piden modificaciones. Durante el Auzogune, Perea, el que fuera procurador independiente y finalmente de Herri Batasuna durante más de una década en las Juntas Generales de Álava, tras leer la negativa —a priori— municipal a sus reclamaciones, recordó cómo consiguieron hacerse oír en el pasado: pintando —por iniciativa propia— pasos de cebra «para obligar la urgencia» de estas medidas. Acción por la que «se nos multó, por cierto», recordaba Guillermo.
No obstante, el actual presidente de la asociación vecinal de Aranbizkarra, Arantzabela y Aranbide admite que ciertas medidas, como la instalación reciente de un paso elevado en la rotonda de Valladolid con Andalucía, ya se han llevado a cabo.
También entre las reclamaciones que Perea resaltó la de pasos peatonales adicionales en Andalucía y Valladolid, especialmente cerca de la ikastola y el centro de salud, y un paso intermedio en Valladolid para reducir distancias. Estas demandas buscan mejorar la accesibilidad para peatones vulnerables, aunque -tal y como explica la respuesta oficial- requieren un análisis técnico para determinar su viabilidad y su impacto en el tráfico general.
Paradas de bus y puntos de inseguridad
Un punto crítico señalado es la parada de autobús en Calle Valladolid con Andalucía, percibida como insegura por mujeres y personas mayores debido a los setos que limitan la visibilidad y generan una sensación de inseguridad. Los vecinos han propuesto trasladarla hacia Valladolid–Plaza de las Vascongadas para mejorar la seguridad, aunque los técnicos de transportes argumentan que esto alteraría la «estructura ortogonal de transbordos». Conocida la respuesta oficia,l Guillermo Perea ha insistido en priorizar la seguridad, sugiriendo una ubicación alternativa «más adelante» si es necesario.
Además, se han solicitado nuevas paradas de autobús en Obispo Ballester o Calle Burgos, zonas de alta afluencia por la presencia de la ikastola, la parroquia o el centro de salud (Aranbizkarra II). En Calle Burgos -denuncian- la ausencia de paradas complica el acceso para residentes mayores.
Otro punto planteado ha sido facilitar la salida del aparcamiento de la calle Madrid por Calle Betoño, afectada por el aumento de tráfico hacia el Mercadona, proponiendo medidas provisionales durante las obras de saneamiento.
Mejoras en accesibilidad
Los vecinos también han pedido eliminar «falsas plazas de aparcamiento» en intersecciones como Reyes de Navarra con Pamplona, que dificultan el paso a personas en sillas de ruedas o con andadores. Celia de Vicente, representante de la Asociación Bizigarri de Zaramaga, ha destacado que “el paseo ancho no es accesible por la falta de rebajes”. Estas cuestiones podrían resolverse en la reforma prevista del espacio circular desde Reyes de Navarra hasta el Parque de Arriaga, pero los residentes han solicitado atención inmediata durante las obras del Bizan para garantizar la accesibilidad.
Colaboración técnica para abordar las demandas
La concejala Fernández de Landa ha propuesto una reunión técnica el 16 de octubre, en la que técnicos de Tráfico visitarán el barrio para evaluar los puntos señalados.
Alain Larreina, director general de Gobierno Abierto, ha explicado que algunas demandas, como la semaforización general, requieren puntualización y priorización técnica, ya que “no es viable instalar semáforos en todos los cruces sin un análisis específico”. Además, ha señalado que ciertas propuestas han sido denegadas previamente por criterios técnicos o limitaciones presupuestarias, lo que podría requerir de coordinación con otros departamentos o administraciones, como el Gobierno Vasco.
Retos y perspectivas de solución
El proceso participativo vitoriano evidencia desafíos, como la necesidad de alinear las demandas vecinales con las limitaciones técnicas y presupuestarias del Ayuntamiento.
Larreina ha subrayado que repetir propuestas denegadas por criterios técnicos puede ser «poco productivo», aunque la reunión del 16 de octubre ofrecerá una oportunidad para priorizar soluciones viables.
Los vecinos confían en que esta colaboración técnica permita avanzar hacia calles más seguras y accesibles, beneficiando especialmente a los grupos más vulnerables.