Heidelberg Materials, multinacional alemana del sector de materiales de construcción y propietaria de la cantera de Nanclares, en Álava, ha sido incluida por Naciones Unidas en su base de datos de empresas con intereses comerciales en los asentamientos israelíes en los territorios palestinos ocupados.
Una lista con 158 empresas y “preocupaciones en derechos humanos”
La base de datos, actualizada por la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, recoge 158 nombres de compañías, en su mayoría israelíes, pero también de otros diez países como Estados Unidos, España, Francia o Alemania. Según la organización internacional, estas empresas tienen vínculos con actividades que generan “preocupaciones en materia de derechos humanos”.
Entre las razones para su inclusión se cita el uso de recursos naturales, como el agua y la tierra, “con fines empresariales”. En el caso de Heidelberg Materials, estas actividades estarían vinculadas a su filial Hanson Israel, que operaba la cantera Nahal Raba en Cisjordania.
Hanson Israel, también incluida en la lista
La propia Hanson Israel ha sido incorporada a esta base de datos. Naciones Unidas señala que las empresas incluidas han sido notificadas previamente y han tenido la posibilidad de responder a la decisión.
En el listado, también figuran compañías del sector turístico como Airbnb, Booking y Expedia, así como otras españolas como Ineco o la vasca CAF. En esta revisión se han incorporado 68 nuevas firmas y se han eliminado otras siete.
Heidelberg: “La inclusión no refleja la situación actual”
Tras conocerse la inclusión, Heidelberg Materials ha asegurado que “Hanson Israel no opera ninguna instalación en los territorios palestinos ocupados, incluida Jerusalén Este”. Añade que, en 2023, “cesó todas las actividades en la cantera de Nahal Raba, así como en la planta de asfalto y la de hormigón asociadas”.
Según la empresa, “todo el complejo de Nahal Raba permanece cerrado” y su inclusión en la lista negra “no está justificada”. En su respuesta a la ONU, enviada antes del 24 de septiembre, la compañía explicó que la información recogida “no refleja la situación actual”.

Antecedentes de denuncias
La actividad de la cantera de Nahal Raba ya fue denunciada en 2020 por las organizaciones Somo y Al-Haq, que alertaron de que explotaba tierras “confiscadas” en las aldeas palestinas de Al-Zawiya y Rafat, y suministraba materiales para expandir los asentamientos israelíes en la zona.
Un listado sin capacidad sancionadora
La base de datos de empresas fue creada por mandato del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, aunque no tiene capacidad legal ni efectos vinculantes. Su objetivo es “nombrar y exhibir” a las compañías que mantienen actividades económicas en asentamientos que se consideran ilegales según el derecho internacional.
Desde Israel, la iniciativa ha sido rechazada “categóricamente”. En un comunicado, su misión diplomática en Ginebra afirmó que “el objetivo de esta base de datos es servir como una lista negra contra empresas que no han cometido ninguna infracción”.