La plantilla de los rocódromos de Vitoria ha convocado una huelga indefinida a partir del próximo 8 de noviembre. La decisión se debe a los impagos acumulados por parte de la empresa Prisma Global (Grupo Eleyco), adjudicataria del servicio subcontratado por el Ayuntamiento. Los trabajadores aseguran que si el 7 de noviembre no han recibido íntegramente sus nóminas, la huelga comenzará sin fecha de finalización.
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“La huelga empezará el día 8, salvo que el día 7 nos paguen lo que nos deben de octubre, y lo hagan correctamente, sin errores ni retrasos”, explican desde la plantilla. El servicio cuenta actualmente con 12 personas trabajadoras.
Una situación repetida mes tras mes
Según denuncian, esta situación no es puntual. “Es algo que arrastramos desde hace tiempo. Cada poco, los pagos llegan tarde o no llegan del todo. A veces pagan solo a parte de la plantilla, otras veces pagan mal”, señalan. El convenio establece que el ingreso debe realizarse antes del día 7 de cada mes, algo que, aseguran, se incumple con frecuencia.
Durante el verano, explican, “en agosto no cobró nadie, y en septiembre tampoco, ni en la primera ni en la segunda fecha límite. Ahora en octubre ha llegado algo de dinero, pero no a todo el mundo ni por completo”. Consideran que estos retrasos generan división en el equipo: “Pagan a unos sí y a otros no, y eso parece que lo hacen para desactivar nuestras protestas”.
Comunicación limitada con el Ayuntamiento
La concejalía de Deportes, dirigida por Ana Rosa López de Uralde, mantiene este servicio externalizado. Desde el equipo de escalada afirman que han intentado buscar soluciones proponiendo al Consistorio ampliar el número de cursos ofertados para mejorar la viabilidad del contrato. “Nos dijeron que no era posible porque el pliego actual no lo permite. Habría que esperar al próximo”.
En cuanto al contacto institucional, aseguran no haber tenido una vía directa con el Ayuntamiento. Explican que una concejala trasladó su situación al Consejo de Deportes la semana pasada, mencionando tanto los impagos como las condiciones del material de trabajo. “El Ayuntamiento ha empezado a contestar a los mensajes que se han enviado al buzón ciudadano, pero lo hace con un texto genérico en el que traslada toda la responsabilidad a la empresa. Dice que ellos están al día con los pagos y que no hay más que puedan hacer”.
Fuentes municipales consultadas por GasteizBerri señalan que el Ayuntamiento abona en plazo las cantidades mensuales a la empresa adjudicataria, y señalan que la gestión interna corresponde a Prisma Global.
Equipos obsoletos y sin formación para trabajos en altura
Más allá de los impagos, el colectivo denuncia una grave falta de formación en técnicas de trabajos verticales. “Además de dar clases y mantener las instalaciones, muchas veces tenemos que trabajar colgados a varios metros de altura, cambiando vías o haciendo limpieza”, explican.
A pesar del riesgo, afirman que no han recibido las formaciones obligatorias. “Para este tipo de tareas es necesario un curso específico, y no se nos ha dado. El año pasado, uno de nuestros compañeros sufrió una caída desde ocho metros. Era algo totalmente evitable si se hubieran hecho las cosas bien”.
A ello se suma el estado del material. Denuncian que hay cuerdas en mal estado, mosquetones que no funcionan correctamente y líneas de vida deterioradas. “Tenemos que usar una cuerda auxiliar que está rota, y no hay recambio. Si fuera para un usuario, no la podríamos usar, porque es insegura”.
También advierten de que parte del material textil como arneses y cintas está caducado. “Hay elementos de 2013 que ya no deberían utilizarse. Además, todo este material tiene que pasar una revisión anual obligatoria, y hace al menos cinco años que no se hace ninguna”.
“Nos jugamos la seguridad, y también la de la ciudadanía”
El colectivo insiste en que las condiciones en las que trabajan no solo afectan a su seguridad personal, sino también a la de las personas que acuden a los cursos y actividades. “El material que usamos también lo usamos para asegurar a quienes vienen a los rocódromos. Si algo falla, puede haber consecuencias muy graves”.
En caso de no recibir los pagos correspondientes antes del 7 de noviembre, mantienen su intención de iniciar la huelga. “Estamos cansados de esperar, de que se incumpla el convenio y de trabajar sin medios adecuados”.
Desde GasteizBerri hemos contactado con Prisma Global, sin haber recibido respuesta por el momento.





