En pleno centro de Vitoria-Gasteiz, el edificio Panticosa permanece cubierto de andamios y lonas. La escena no ha cambiado en semanas. La constructora IZ4, responsable de la rehabilitación, detuvo los trabajos de forma repentina y desde entonces no ha vuelto. Las obras están completamente paralizadas y los vecinos aseguran no haber recibido ninguna explicación. Se trata de la misma empresa que ha dejado tirados a cuatro portales en Zaramaga.
Una intervención congelada sin previo aviso
La actuación pretendía modernizar el inmueble, mejorando su aislamiento y eficiencia energética, pero todo quedó a medias. A pie de calle siguen las vallas, los materiales y el nombre de la constructora IZ4 visible en algunos elementos, pero sin rastro de trabajadores ni responsables. El proyecto comenzó con normalidad, pero poco a poco la actividad se fue diluyendo hasta desaparecer por completo.
Desde entonces, la comunidad vive con la incertidumbre de no saber si la intervención continuará, si será otra empresa quien la retome o si deberán enfrentarse a un proceso más largo de lo previsto.
Preocupación creciente entre los vecinos
Además de la falta de información, preocupa la seguridad. Los andamios están instalados desde hace meses y no hay vigilancia. Algunos vecinos temen que puedan facilitar accesos no deseados al edificio, mientras otros muestran su malestar por la acumulación de materiales sin recoger.
El malestar crece también por la falta de comunicación. Nadie ha informado oficialmente del motivo del parón ni de posibles pasos a seguir. La constructora IZ4 no ha emitido ninguna notificación a la comunidad ni ha dado señales públicas de su intención de retomar los trabajos.
Una situación que se repite
La paralización de las obras en el edificio Panticosa no es un caso aislado. La constructora IZ4 ya había interrumpido otras intervenciones en la ciudad, como en el barrio de Zaramaga, y también se han registrado casos similares en Pamplona y Donostia. En todos ellos, los trabajos quedaron a medias, generando preocupación en las comunidades afectadas.
Aunque en este caso se trata de una rehabilitación privada, la dinámica se repite: obras sin terminar, falta de comunicación y una empresa que parece haber cesado su actividad sin cerrar los proyectos iniciados.
En busca de soluciones
Por el momento, los vecinos del edificio Panticosa siguen esperando. No hay fecha para la reanudación de las obras ni confirmación oficial de que otra empresa pueda hacerse cargo. Mientras tanto, la imagen del edificio atrapado entre lonas y estructuras metálicas refleja el alcance del problema. La constructora IZ4, que en su web presume de experiencia en rehabilitación de edificios, ha dejado este bloque como una obra más pendiente de resolver.





Menuda banda….y no de música precisamente……los vecinos de Panticosa llevan años asi…..Y el coste del andamiaje no debe ser broma…..