Este viernes y sábado, días 7 y 8 de noviembre, Álava acoge una nueva edición de la Gran Recogida de alimentos impulsada por el Banco de Alimentos de Araba y Fundación Vital. El objetivo es claro: reunir productos básicos y fondos suficientes para mantener la atención a unas 2.500 personas al mes.
La campaña, que repite el lema “Porque un poco hace mucho”, busca alcanzar tres cifras clave: 47.000 kilos de alimentos, 100.000 euros en bonos-comida y 115.000 euros en aportaciones económicas. Todo ello se destinará a sostener la ayuda a las familias más vulnerables del territorio, con especial atención a las que tienen niñas y niños menores de tres años.
Uno de los programas que se mantiene gracias a esta ayuda es el menú infantil, que según la organización cuesta 65.000 euros al año.
Productos prioritarios y formas de colaborar
Desde la organización hacen un llamamiento claro: se necesitan especialmente aceite de girasol, arroz, conservas de tomate y productos de higiene femenina.
La ciudadanía podrá colaborar durante los dos días de campaña en un total de 95 establecimientos repartidos entre diez cadenas de supermercados. En algunos de ellos solo se podrá adquirir bonos; en otros, también se recogerán alimentos.
Los bonos no se entregan como dinero al Banco de Alimentos, sino que quedan a su favor para comprar durante el año lo que se necesite en cada momento.
Además, se pueden realizar donaciones económicas a través de la página web bancoalimentosaraba.org, por Bizum (código 00025) o mediante transferencia bancaria (Kutxabank – ES58 2095 3153 6191 1448 4071). Estas donaciones cuentan con una deducción fiscal del 45% en la declaración de la renta.

Menos personas, pero más dificultades
Aunque el número de personas atendidas ha descendido un 30% desde 2023, el Banco de Alimentos advierte que “persisten casos preocupantes y el incremento de costes y la disminución de donaciones exigen un esfuerzo extra”.
Durante la presentación de la campaña, Daniel Muñoz (presidente del Banco de Alimentos de Araba), Luis Mari Barruso, Miguel Ángel Fernández de Matauco y Arantxa Ibañez de Opacua (directora de Fundación Vital) insistieron en el impacto que tiene esta realidad en el día a día de muchas familias alavesas.
Preocupación por lo que viene
Las previsiones para 2026 no son optimistas. Según los impulsores de la campaña, “la reducción de alimentos recogidos supone un desafío añadido”.
Explicaron que desde finales de 2024, las grandes superficies están aplicando descuentos previos a los productos a punto de caducar, lo que ha provocado una caída de más del 25% en las aportaciones diarias al banco de alimentos.
Además, en marzo de 2026 entrará en vigor la nueva Ley contra el Despilfarro Alimentario, que obligará a reorganizar los sistemas de recogida y almacenamiento de alimentos.
Más que una campaña puntual
Las entidades recuerdan que esta recogida no solo busca alimentos, sino también compromiso y conciencia ciudadana.
“La brecha alimentaria afecta a muchas familias en Álava y de manera paralela, el desperdicio de alimentos es un problema que impacta en nuestra sociedad y nuestro planeta”, subrayaron.
Y añadieron: “Participar en la Gran Recogida no solo ayuda a quienes más lo necesitan, sino que también es un acto de responsabilidad y compromiso colectivo para construir un futuro más justo y sostenible”.
Además, insisten en mirar más allá de estos dos días: “Es necesario informar y crear conciencia en la población sobre la realidad que viven las familias vulnerables en Álava, la importancia de una alimentación digna para todas/os y el impacto positivo que tiene evitar el desperdicio alimentario”.La Gran Recogida vuelve a Álava para ayudar a 2.500 personas cada mes
Alimentos, bonos y donaciones para sostener la ayuda
Este viernes y sábado, días 7 y 8 de noviembre, Álava acoge una nueva edición de la Gran Recogida impulsada por el Banco de Alimentos de Araba y Fundación Vital. El objetivo es claro: reunir productos básicos y fondos suficientes para mantener la atención a unas 2.500 personas al mes.
La campaña, que repite el lema “Porque un poco hace mucho”, busca alcanzar tres cifras clave: 47.000 kilos de alimentos, 100.000 euros en bonos-comida y 115.000 euros en aportaciones económicas. Todo ello se destinará a sostener la ayuda a las familias más vulnerables del territorio, con especial atención a las que tienen niñas y niños menores de tres años.
Uno de los programas que se mantiene gracias a esta ayuda es el menú infantil, que según la organización cuesta 65.000 euros al año.
Productos prioritarios y formas de colaborar
Desde la organización hacen un llamamiento claro: se necesitan especialmente aceite de girasol, arroz, conservas de tomate y productos de higiene femenina.
La ciudadanía podrá colaborar durante los dos días de campaña en un total de 95 establecimientos repartidos entre diez cadenas de supermercados. En algunos de ellos solo se podrá adquirir bonos; en otros, también se recogerán alimentos.
Los bonos no se entregan como dinero al Banco de Alimentos, sino que quedan a su favor para comprar durante el año lo que se necesite en cada momento.
Además, se pueden realizar donaciones económicas a través de la página web bancoalimentosaraba.org, por Bizum (código 00025) o mediante transferencia bancaria (Kutxabank – ES58 2095 3153 6191 1448 4071). Estas donaciones cuentan con una deducción fiscal del 45% en la declaración de la renta.
Menos personas, pero más dificultades
Aunque el número de personas atendidas ha descendido un 30% desde 2023, el Banco de Alimentos advierte que “persisten casos preocupantes y el incremento de costes y la disminución de donaciones exigen un esfuerzo extra”.
Durante la presentación de la campaña, Daniel Muñoz (presidente del Banco de Alimentos de Araba), Luis Mari Barruso, Miguel Ángel Fernández de Matauco y Arantxa Ibañez de Opacua (directora de Fundación Vital) insistieron en el impacto que tiene esta realidad en el día a día de muchas familias alavesas.
Preocupación por lo que viene
Las previsiones para 2026 no son optimistas. Según los impulsores de la campaña, “la reducción de alimentos recogidos supone un desafío añadido”.
Explicaron que desde finales de 2024, las grandes superficies están aplicando descuentos previos a los productos a punto de caducar, lo que ha provocado una caída de más del 25% en las aportaciones diarias al banco de alimentos.
Además, en marzo de 2026 entrará en vigor la nueva Ley contra el Despilfarro Alimentario, que obligará a reorganizar los sistemas de recogida y almacenamiento de alimentos.
Más que una campaña puntual
Las entidades recuerdan que esta recogida no solo busca alimentos, sino también compromiso y conciencia ciudadana.
“La brecha alimentaria afecta a muchas familias en Álava y de manera paralela, el desperdicio de alimentos es un problema que impacta en nuestra sociedad y nuestro planeta”, subrayaron.
Y añadieron: “Participar en la Gran Recogida no solo ayuda a quienes más lo necesitan, sino que también es un acto de responsabilidad y compromiso colectivo para construir un futuro más justo y sostenible”.
Además, insisten en mirar más allá de estos dos días: “Es necesario informar y crear conciencia en la población sobre la realidad que viven las familias vulnerables en Álava, la importancia de una alimentación digna para todas/os y el impacto positivo que tiene evitar el desperdicio alimentario”.

                                    

