La baliza V16 sustituirá a los triángulos de emergencia a partir del 1 de enero de 2026. Este dispositivo se coloca en el techo del vehículo y emite una luz intermitente visible a larga distancia, lo que permite señalizar una avería sin necesidad de salir del coche. Su uso está orientado a mejorar la seguridad en carretera y reducir los riesgos asociados a las paradas inesperadas.
Cómo se conecta la baliza V16
La baliza funciona de manera autónoma y no necesita un teléfono móvil. En su interior incorpora una tarjeta SIM M2M que se activa en cuanto comienza a emitir la luz. Con esa conexión establece contacto con la red móvil disponible y envía automáticamente la ubicación del vehículo a la plataforma DGT 3.0. La información que se transmite se limita a la posición del coche, el identificador del dispositivo y el estado del aviso, sin incluir datos personales.
La SIM integrada cambia entre distintas operadoras para asegurar la mejor cobertura posible. La conectividad suele estar incluida durante diez años en los modelos homologados. El dispositivo tampoco es un sistema de llamada de emergencia, por lo que no sustituye al 112 ni sirve para contactar directamente con cuerpos policiales.
Qué ocurre si no hay cobertura
Cuando la avería se produce en una zona sin cobertura móvil, la baliza mantiene su función principal como señal luminosa. La luz continúa operativa y ofrece visibilidad a un kilómetro de distancia aunque no exista red disponible. Sin embargo, en ese escenario no es posible enviar la ubicación del vehículo a la plataforma DGT 3.0.
Mientras permanece encendida, la baliza intenta reconectarse de forma periódica. Si en algún momento se detecta señal, el dispositivo transmite la información de manera automática. Hasta entonces, el aviso no se mostrará en paneles de carretera, navegadores o aplicaciones conectadas. La función de geolocalización únicamente opera cuando existe red disponible.
Requisitos que exige la DGT
Para que un modelo sea válido debe cumplir varios criterios. La baliza debe ser visible en 360 grados y a un kilómetro de distancia, además de resistir condiciones adversas como lluvia y viento. Su diseño debe permitir colocarla desde el interior del vehículo, normalmente mediante un imán. También es obligatorio que funcione con su propia batería y que mantenga autonomía en reposo durante al menos 18 meses.
Los modelos sin conexión dejarán de ser válidos en 2026. Solo podrán utilizarse las balizas que envíen la ubicación del vehículo a la DGT. Todos los dispositivos homologados deben indicar de forma clara que son compatibles con la plataforma DGT 3.0 y que incorporan geolocalización integrada.
Un sistema pensado para aumentar la seguridad
La baliza V16 aporta una forma rápida y visible de señalizar una incidencia sin exponerse al tráfico. Incluso en los casos en los que no haya cobertura móvil, el dispositivo mantiene su función esencial como elemento luminoso. La conexión con la DGT, cuando está disponible, permite que la ubicación del vehículo se comparta con otros sistemas de tráfico, lo que favorece una mayor anticipación por parte de quienes circulan por la vía.

