Ignacio Aldecoa, uno de los autores más destacados de la generación del 50 y nacido en Vitoria-Gasteiz, vuelve a ocupar titulares gracias a un hallazgo literario de gran relevancia. Según ha publicado El País, el investigador Álex Alonso Nogueira ha encontrado dos novelas inéditas del autor en los archivos de la censura franquista. Se trata de Ciudad de tarde y El gran mercado, dos obras que Aldecoa nunca llegó a publicar, ni en vida ni de forma póstuma.
En GasteizBerri recogemos esta información porque Aldecoa, pese a desarrollar gran parte de su carrera en Madrid, nació en nuestra ciudad en 1925 y es una figura fundamental de la cultura alavesa.
El País revela un hallazgo inesperado en los archivos de la censura
Tal y como ha desvelado El País, Álex Alonso, profesor del Brooklyn College (City University of New York), dio con los manuscritos mientras investigaba la relación de Aldecoa con la censura, en el marco del centenario del escritor y la exposición prevista en la Biblioteca Nacional.
Ambas novelas fueron remitidas por Aldecoa a la censura franquista en los años 50, pero no llegaron a publicarse. En el caso de Ciudad de tarde, se trata de una novela corta de 66 páginas escrita en 1952 y enviada al premio Café Gijón. Aunque quedó finalista y recibió el visto bueno de los censores, nunca se editó. Un capítulo fue publicado en Correo literario, pero el resto de la obra permanecía desaparecido hasta ahora.
Una segunda novela de más de 300 páginas
Más sorprendente ha sido el hallazgo de El gran mercado, una novela larga de 306 páginas de la que no se tenía constancia alguna. El País explica que Aldecoa la envió a los censores en 1953 y que fue aprobada para su publicación. Incluso se menciona que la editorial Planeta tenía previsto editarla, pero por motivos desconocidos el proceso se detuvo y el manuscrito nunca fue recogido.
Pese a todo, algunos fragmentos de El gran mercado sí llegaron a circular. Uno fue publicado como El mercado en Ediciones Cid en 1954 y otro, titulado Vísperas del silencio, apareció en una antología de Taurus en 1955. Según explica José Ramón González, comisario de la exposición sobre Aldecoa en la Biblioteca Nacional, estos fragmentos representan un 30% del total de la obra.
Madrid, la posguerra y los personajes del pueblo
El gran mercado está ambientada en Madrid entre 1945 y 1946, y transcurre en lugares como Lavapiés, la plaza de la Cebada y el Manzanares. La novela recoge escenas fragmentadas que muestran la vida de distintos personajes, desde un pocero y su familia hasta burgueses tratados con ironía. El estilo encaja con el realismo social que caracteriza la obra de Aldecoa y sus contemporáneos.
Según El País, el investigador Álex Alonso considera que en esta novela se encuentra “el germen de todo el proyecto narrativo” del autor vitoriano.
Exposición en Madrid y homenaje desde Gasteiz
Las dos novelas halladas formarán parte de la exposición Ignacio Aldecoa, el oficio de escribir, que se inaugura el 18 de diciembre en la Biblioteca Nacional de España. Estará abierta hasta el 14 de junio y está organizada por la propia Biblioteca, Acción Cultural Española y la Diputación Foral de Álava.
Desde Vitoria-Gasteiz, GasteizBerri se suma a la difusión de este hallazgo, recogido por El País, que ayuda a completar la figura de Aldecoa, uno de los autores más influyentes surgidos de nuestra ciudad.
En la misma sede de la Biblioteca Nacional se presentará de forma paralela otra muestra sobre Carmen Martín Gaite, amiga y compañera literaria de Aldecoa, con quien compartió formación en Salamanca y tertulias en el Café Gijón.
El legado que quedó por escribir
El texto de El País recoge también palabras de Elvira Navarro, escritora participante en unas jornadas sobre el cuento dedicadas a Aldecoa: “Ignacio Aldecoa es un milagro, algo excepcional”. Navarro pone en valor su aportación al relato corto, un género que en España no ha recibido tanta atención como la novela.
También se cita el emotivo recuerdo de Carmen Martín Gaite tras la muerte de su amigo en 1969: “Tantas historias de bandoleros, de piratas, de gitanos, de toreros, de guardias civiles, de pescadores, de gánsteres, de mozos muertos en riña, de guerrilleros; tantas como conocía, contaba, leía e imaginaba, tantas como escribió y se le quedaron por escribir”.
