El terremoto registrado esta noche en Vitoria y sus inmediaciones ha generado dudas sobre cómo actuar ante un movimiento sísmico. El Plan Especial de Emergencia ante el Riesgo Sísmico del Gobierno Vasco recoge una serie de pautas que explican qué hacer antes, durante y después de un sismo con el objetivo de reducir riesgos y facilitar la respuesta ciudadana.
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Qué hacer antes de un terremoto
El documento propone varias medidas preventivas para minimizar daños personales y materiales. Entre ellas destaca la importancia de revisar la seguridad de la vivienda o del lugar de trabajo y de adoptar hábitos que faciliten una respuesta rápida en caso de emergencia.
Las recomendaciones principales son las siguientes.
- Asegurar muebles altos, estanterías y objetos que puedan caer durante una sacudida.
- Comprobar el estado de instalaciones como la calefacción, el gas y la electricidad.
- Identificar puntos seguros dentro de la vivienda, como zonas alejadas de ventanas, objetos pesados o elementos que puedan desprenderse.
- Establecer un plan familiar de actuación para saber cómo comunicarse y dónde reunirse en caso de necesidad.
- Preparar elementos básicos de emergencia, como una linterna, agua, radio portátil o un pequeño botiquín.
Estas medidas se plantean como acciones previas que ayudan a reducir riesgos si se produce un temblor.
Qué hacer durante un terremoto
El documento subraya que la prioridad durante un terremoto es reducir la exposición al movimiento y protegerse de posibles caídas de objetos o desprendimientos. Las indicaciones varían dependiendo de si la persona está en el interior o en el exterior de un edificio.
Si el terremoto sorprende en el interior
- Permanecer dentro del edificio y evitar salir corriendo, ya que la calle puede ser más peligrosa por desprendimientos.
- Alejarse de ventanas, cristales, armarios o estanterías.
- Protegerse en zonas seguras previamente identificadas, como bajo una mesa resistente o junto a elementos estructurales sólidos.
- Evitar ascensores y no utilizar escaleras durante la sacudida.
Si el terremoto sorprende en el exterior
- Mantenerse alejado de fachadas, cornisas, muros y cables eléctricos.
- Situarse en zonas abiertas donde no haya riesgo de caída de estructuras.
- Evitar refugiarse junto a vehículos estacionados que puedan ser alcanzados por elementos desprendidos.
Estas acciones buscan minimizar el riesgo de impacto por objetos en movimiento o por la inestabilidad del entorno.
Qué hacer después de un terremoto
Una vez finalizado el temblor, el documento recomienda actuar con calma y revisar el entorno antes de desplazarse. El objetivo es evitar daños secundarios y garantizar que las personas cercanas se encuentran bien.
Las recomendaciones principales son las siguientes.
- Comprobar el estado físico propio y de quienes se encuentren alrededor.
- Revisar posibles fugas de gas, daños eléctricos o roturas en instalaciones.
- Evitar encender cerillas, mecheros o aparatos eléctricos hasta asegurarse de que no existe riesgo.
- Mantenerse atento a la información oficial y seguir las indicaciones de los servicios de emergencia.
- Prepararse para posibles réplicas, manteniendo libres las vías de evacuación.
El plan destaca la importancia de no utilizar el teléfono si no es imprescindible, con el fin de evitar el colapso de las comunicaciones y facilitar el trabajo de los equipos de emergencia.
Unas pautas pensadas para reducir riesgos
El documento del Gobierno Vasco ofrece estas recomendaciones como guía básica ante la posibilidad de un terremoto. Su finalidad es facilitar que la población actúe con seguridad, reduzca riesgos y colabore con los servicios de emergencia. Aunque la actividad sísmica en Álava y en el conjunto de Euskadi es baja, estas indicaciones forman parte del sistema de prevención recogido en el plan oficial.
