El sindicato ELA ha anunciado este miércoles un preacuerdo con la patronal para la firma del primer convenio de Residencias Privadas y Viviendas Comunitarias de Araba, poniendo fin a un conflicto que se ha prolongado durante más de seis años y que ha acumulado cerca de 60 jornadas de huelga.
El acuerdo, que tendrá una vigencia de cuatro años (2025-2028), contempla aumentos salariales del 32,5%, lo que supondrá alcanzar un salario mensual de 1.500 euros en 2028 y un incremento del precio por hora del 40,5%. Además, incluye una reducción de la jornada anual de 100 horas a lo largo del periodo de vigencia.
Entre otras mejoras, el convenio mantendrá los cuatro días de libre disposición, aumentará los descansos en fin de semana e incluirá cláusulas para la consolidación de horas complementarias, blindaje del convenio mediante ultraactividad e inaplicación, obligación de realizar análisis psicosociales, y medidas de igualdad, LGTB y euskera.
La previsión es rubricar el acuerdo el próximo 16 de diciembre en el Consejo de Relaciones Laborales de Gasteiz. ELA convocará mañana viernes una asamblea informativa con sus delegadas y militantes para valorar el preacuerdo.
Reacciones políticas
El anuncio ha tenido consecuencias inmediatas en el debate presupuestario de la Diputación Foral de Araba. Elkarrekin Podemos IU ha comunicado la retirada de su enmienda a la totalidad al Proyecto de Presupuestos, que había presentado precisamente para presionar a la institución foral a asumir su responsabilidad en el conflicto.
David Rodríguez, portavoz de la coalición, ha expresado su satisfacción: «Era una cuestión de derechos sociales, laborales… de justicia. Nuestra enmienda ha cumplido su función: hacer entender a la Diputación que debía empujar a la patronal a llegar a un acuerdo justo». La formación mantiene 71 enmiendas parciales que negociará en las próximas semanas.
Por su parte, EH Bildu ha recordado que en diciembre del año pasado consiguió movilizar 6 millones de euros en el acuerdo presupuestario de 2025 para facilitar la firma de este convenio. Eva López de Arroyabe, portavoz del grupo, ha subrayado que «la lucha merece la pena» y que «cuando se trabaja con continuidad y seriedad por todas las partes, los acuerdos llegan».
Un modelo cuestionado
Pese a la celebración del acuerdo, ELA ha advertido de que este paso «no es suficiente para cambiar el modelo» de gestión de las residencias alavesas, al que acusa de priorizar la rentabilidad económica sobre los cuidados. El sindicato ha señalado que, si bien las patronales son «las culpables», la Diputación de Araba es «la responsable final», y ha anunciado que seguirá impulsando luchas para lograr una «publificación» del sector que mejore tanto las condiciones laborales como la atención a las personas residentes.

