La Diputación de Álava ha decidido realizar una inspección extraordinaria en la residencia Arabarren, situada en el barrio de Lakua de Vitoria-Gasteiz, tras recibir denuncias sobre la calidad de la asistencia en el centro e incluso malos tratos. Esta residencia, inaugurada a principios de 2023 y gestionada por una cooperativa del Grupo Mondragón, atiende a personas mayores y con discapacidad, con 150 plazas concertadas con la institución foral.
Denuncias de familiares y colectivos
Las quejas sobre la residencia no solo provienen de familiares de los usuarios, sino también de colectivos como Zaintza Araba, una plataforma de apoyo a personas dependientes. Esta asociación ha denunciado que en Arabarren se están produciendo situaciones de maltrato, recortes de personal y errores graves en la administración de medicación. También han señalado que se han detectado hematomas y heridas en los residentes, de origen incierto, lo que ha generado alarma entre las familias. Además, critican que la gestión privada del centro, a pesar de estar concertado, se está enfocando en maximizar los beneficios, sacrificando la calidad de los cuidados.
Quejas presentadas y respuesta institucional
En las últimas semanas, el Instituto Foral de Bienestar Social (IFBS) ha registrado tres quejas relacionadas con la atención en Arabarren. Aunque ninguna de estas reclamaciones ha llegado al servicio de Inspección foral, una de las quejas, relacionada con la falta de personal, ya ha sido respondida. Otras dos quejas, una por una caída y otra por deshidratación de un residente, están a la espera de ser tratadas en una reunión con los reclamantes. A su vez, la Diputación ha señalado que esta inspección se enmarca en los controles periódicos que realiza en las residencias concertadas, los cuales se llevan a cabo de forma más rigurosa en casos de quejas como estas.
Críticas al modelo de gestión
Uno de los puntos más criticados por Zaintza Araba y otras plataformas es la reducción de personal en la residencia. Según sus denuncias, actualmente solo hay dos auxiliares por cada 25 residentes, lo que consideran insuficiente para garantizar una atención adecuada. Además, mencionan que se han recortado servicios básicos como el cambio de pañales y la alimentación, lo que agrava aún más la situación. Según la plataforma, estos recortes responden a un intento de ahorrar costes en detrimento del bienestar de los residentes.
Reacciones políticas y medidas solicitadas
Las denuncias también han llegado al ámbito político. EH Bildu y el Partido Popular han presentado mociones en las Juntas Generales de Álava exigiendo inspecciones y medidas inmediatas para mejorar las condiciones en Arabarren. Ambas formaciones coinciden en la necesidad de garantizar que las residencias concertadas ofrezcan una asistencia de calidad y que no se prioricen los beneficios económicos sobre el bienestar de las personas atendidas.
Por otro lado, Zaintza Araba ha señalado otro caso en la residencia San Roque, en Laudio, donde se ha propuesto sancionar económicamente a un residente con múltiples patologías debido a su comportamiento. La plataforma atribuye esta situación a una gestión inadecuada de la medicación.
