La balsa de Betoño, en los humedales de Salburua, ha sido escenario del primer caso documentado de reproducción de espátula común (Platalea leucorodia) en Euskadi. Este descubrimiento, ocurrido a finales de septiembre, se realizó durante unos trabajos de muestreo sobre galápagos acuáticos, cuando los técnicos identificaron dos pollos volanderos de espátula común, una especie considerada vulnerable en el Catálogo Vasco de Especies Amenazadas.
Los días posteriores al hallazgo, técnicos de la Unidad de Anillo Verde y Biodiversidad acudieron al lugar con material óptico especializado para confirmar la presencia de los dos pollos, que ya estaban completamente emplumados, aunque aún no eran capaces de volar. Los adultos que acudían al nido para alimentar a las crías no llevaban ningún tipo de anilla identificativa, lo que dificulta conocer su origen.
Salburua, un refugio para especies amenazadas
La espátula común, un ave zancuda de gran tamaño y de color blanco, con un característico pico largo y aplanado en su extremo a modo de espátula, es una especie que cría principalmente en la mitad occidental de la Península Ibérica. Hasta ahora, sus puntos más al norte se ubicaban en las Lagunas de Villafáfila (Zamora) y La Nava (Palencia). El hecho de que la especie haya decidido reproducirse en Salburua marca un hito importante, al tratarse del punto de cría más septentrional registrado en toda la Península.
Además de su presencia en la Península Ibérica, con alrededor de 1.400 parejas reproductoras anuales, la espátula común se distribuye también por Países Bajos y Francia, donde se registran unas 3.600 parejas nidificantes cada año. El hecho de que estas aves elijan Salburua para anidar pone de manifiesto la calidad ambiental.

Reproducción en fechas atípicas
Este primer caso de reproducción en Salburua se produjo en un nido ubicado en una colonia mixta de garzas, que es objeto de un seguimiento detallado durante la época normal de cría. Sin embargo, las fechas atípicas en las que se ha dado la reproducción de esta pareja de espátulas impidieron que fuera detectada dentro de los controles habituales.
Generalmente, el ciclo reproductor de la espátula común, desde la puesta de los huevos hasta que los pollos abandonan el nido, dura unos dos meses y medio. 25 días de incubación y 50 días de crianza son los periodos habituales. Dado que los pollos de Salburua fueron detectados a finales de septiembre y aún necesitaban varios días para poder volar, los expertos estiman que la pareja habría puesto los huevos hacia la última semana de julio, fechas inusuales para esta especie, que normalmente lo hace entre abril y mayo.
Una especie en riesgo
La espátula común es una especie estrictamente vinculada a los medios acuáticos, lo que la convierte en uno de los símbolos de los humedales de Euskadi. Entre sus puntos clave de concentración migratoria se encuentran los estuarios de Urdaibai y Txingudi, aunque en menor medida también en Salburua.
Debido a su dependencia de humedales bien conservados, la especie se considera amenazada en Europa, donde las poblaciones de espátula son dispersas y escasas. Esta situación ha llevado a una estricta protección a nivel continental, ya que los humedales se encuentran entre los ecosistemas más amenazados del mundo.