Vitoria-Gasteiz, con su vasta historia y su aura medieval, es hogar de fascinantes leyendas que combinan misterio, tragedia y superstición. Estas historias, transmitidas de generación en generación, son parte del alma de la ciudad.
A continuación, te presentamos cinco relatos que cautivan la imaginación:
El Fantasma de Andresito
Cuenta la leyenda que en el edificio de la Delegación de Hacienda, ubicado en el casco antiguo, habita el espíritu de un niño llamado Andresito. Según los relatos, este pequeño falleció en circunstancias desconocidas, pero su presencia se hace sentir en las noches, especialmente en las plantas superiores.
Guardias y trabajadores aseguran haber escuchado risas infantiles y sonidos de pasos en habitaciones vacías. En algunas ocasiones, las cámaras de vigilancia han captado movimientos inexplicables. La historia de Andresito es tan popular que ha inspirado visitas guiadas por el centro histórico, donde se narran los eventos relacionados con este misterioso fantasma.
El Sacamantecas
Juan Díaz de Garayo, apodado «El Sacamantecas», es uno de los personajes más oscuros de la historia de Vitoria. A finales del siglo XIX, este hombre sembró el terror al asesinar brutalmente a varias mujeres. Su apodo proviene de la superstición popular de que extraía la grasa de sus víctimas para elaborar ungüentos mágicos.
Aunque fue capturado y ajusticiado, su figura trascendió como una advertencia para los niños: se decía que el Sacamantecas podía regresar para llevarse a los desobedientes. Este mito aterrador ha mantenido viva su historia, aunque también sirve como recordatorio de una época marcada por la inseguridad y el miedo.
La Mujer emparedada del Palacio de Villa Suso
En 1980, durante unas reformas en el emblemático Palacio de Villa Suso, los trabajadores hicieron un macabro hallazgo: el esqueleto de una mujer fue encontrado emparedado en una de las paredes.
La identidad de la víctima sigue siendo un misterio, pero los expertos creen que podría tratarse de un caso de asesinato por motivos de honor, común en siglos pasados. Desde entonces, el palacio ha sido objeto de curiosidad y especulación, con relatos de presencias inexplicables y luces que se encienden sin razón aparente.
La Virgen Blanca y sus milagros
La Virgen Blanca, patrona de Vitoria, está rodeada de un halo de misticismo y devoción. Según la leyenda, su intervención milagrosa salvó a la ciudad de una plaga que amenazaba con devastarla en la Edad Media.
Otra historia relata que un joven a punto de ser ajusticiado por un crimen que no cometió rezó fervorosamente a la Virgen Blanca, quien intervino para revelar al verdadero culpable. Este episodio reforzó la fe de los vitorianos, quienes desde entonces celebran con fervor su festividad cada 5 de agosto.
La Maldición de Ochate
Ochate, una aldea abandonada cerca de Vitoria, se ha convertido en un enigma envuelto en fenómenos paranormales. En el siglo XIX, este lugar sufrió tres epidemias consecutivas (viruela, tifus y cólera) que diezmaron a la población, mientras los pueblos vecinos permanecieron inexplicablemente ilesos.
Se dice que Ochate está maldito. Testigos aseguran haber visto luces extrañas en el cielo, sombras humanas sin explicación y sentir una atmósfera pesada al adentrarse en sus ruinas. Esta historia ha convertido a Ochate en un punto de interés para los aficionados al misterio y a lo sobrenatural.