Anoche, Vitoria-Gasteiz celebró la Procesión del Santo Entierro, un evento clave de la Semana Santa, bajo cielos despejados que permitieron que la marcha tradicional se llevara a cabo según lo planeado, para alivio de organizadores y participantes. Aunque inicialmente había preocupación por posibles lluvias, una revisión del radar meteorológico a las 20:30 confirmó que no había riesgo de precipitaciones, lo que permitió que la procesión comenzara a las 21:00 desde la Cuesta de San Vicente.
La procesión destacó por sus pasos religiosos de gran valor histórico, como el Cristo en la Piedra Fría, una talla gótica del siglo XV, y la Santa Espina de Berrosteguieta, reliquia custodiada en Álava desde 1555. Participaron varias cofradías locales, como la Cruz Enarbolada y El Descendimiento, junto con la comunidad peruana representada por El Señor de los Milagros, enriqueciendo el evento con su diversidad cultural. El recorrido atravesó las calles emblemáticas de la ciudad, incluyendo la Plaza de la Virgen Blanca, donde se congregaron multitud de espectadores para presenciar el solemne y vibrante desfile.