A menos de tres meses del inicio de las fiestas de La Blanca, varios colectivos vinculados a su organización han reclamado una reducción de las exigencias impuestas por las administraciones públicas. La Comisión de Txosnak de Gasteiz, Donostiako Piratak y la Federación Bilboko Konpartsak han coincidido en señalar que la burocracia se ha convertido en un obstáculo cada vez mayor para quienes trabajan desde estructuras comunitarias y sin ánimo de lucro.
Según denuncian, las obligaciones administrativas no han dejado de acumularse en los últimos años. Documentación, permisos, seguros y trámites adicionales estarían dificultando la continuidad del modelo de fiesta autogestionada. “Cada vez se nos pide un pasito más, un pasito más, y llega un momento que ya la gota colma el vaso”, han expresado.
Los colectivos han advertido que esta dinámica podría acabar dejando fuera a algunas comisiones, incapaces de cumplir con los requisitos exigidos. La situación, aseguran, no es nueva, sino el resultado de una trayectoria prolongada que ahora amenaza con desbordarse.
Critican además que las instituciones priorizan iniciativas privadas frente a las propuestas populares, lo que, a su juicio, contribuye a debilitar el tejido festivo comunitario. “Estamos ahogados”, han resumido.
Para visibilizar esta problemática, las agrupaciones han convocado un acto el próximo 31 de mayo en Bilbao.