Con el inicio de la cosecha de cereal en Álava, la Diputación Foral ha puesto en marcha un año más su programa de seguimiento y conservación del aguilucho cenizo y pálido. Desde el Departamento de Desarrollo Económico y Sostenibilidad se ha hecho un llamamiento al sector agrícola para que, en caso de localizar un nido en los campos de cereal, se comunique de inmediato a través del teléfono 689 23 12 11.
El objetivo es evitar que las labores mecanizadas destruyan las puestas o crías de estas especies que anidan en el suelo. “Es fundamental la labor que desempeña el colectivo agricultor como colaborador imprescindible en la conservación de esta especie y agradecemos la creciente implicación del sector”, ha afirmado la diputada Saray Zárate.
Localización de nidos y medidas de protección
El programa, impulsado por el Servicio de Patrimonio Natural, se centra en zonas cerealistas de la Llanada, Montaña y Valles Alaveses. Cuando se detecta un nido, se contacta con la persona titular de la parcela para establecer medidas de protección. Estas pueden incluir la instalación de un cercón, la reserva de una zona sin segar o el retraso de la cosecha en toda la parcela, siendo esta última la opción preferida.
Además, si durante la siega se localiza un nido, se pide que no se manipulen ni los huevos ni los pollos. Se debe dejar una superficie amplia sin cosechar y comunicar de inmediato el hallazgo.
Compensaciones económicas por colaborar
La institución foral ofrece una compensación económica a quienes colaboran. Se abona una cantidad fija de 50 euros por cada nido detectado. Si la persona decide retrasar la cosecha, se suma una ayuda de 350 euros. Y si se reserva una hectárea sin cosechar, el pago asciende a 550 euros. En 2023, el importe total destinado a estas medidas superó los 2.600 euros.
Resultados del año pasado
Durante la campaña anterior se detectaron 26 nidos de aguilucho cenizo y 5 de aguilucho pálido. Gracias a estas acciones, se logró proteger y salvar un total de 37 pollos de cenizo y 5 de pálido.
Dos especies clave en los ecosistemas agrícolas
El aguilucho cenizo (Circus pygargus) y el aguilucho pálido (Circus cyaneus) están incluidos en el Catálogo de Especies Amenazadas, a nivel estatal y foral. El primero figura como especie Vulnerable y el segundo como de Interés Especial.
Ambos nidifican en el suelo, sobre todo en campos de cebada, avena o trigo, y se alimentan de roedores e invertebrados. Su presencia es importante porque ayudan a mantener el equilibrio del ecosistema agrícola actuando como controladores naturales de plagas.