La historia ha vuelto a salir a la luz en el Teatro Principal de Vitoria-Gasteiz, pero no por una representación teatral, sino por los restos de un edificio que marcó el origen de la electricidad en Vitoria. Durante las excavaciones en la platea, aparecieron muros de mampostería con argamasa que los expertos vinculan con la antigua Eléctrica Vitoriana, fundada en 1892.
El hallazgo ha obligado a detener los trabajos durante varias semanas hasta que se ha completado un informe arqueológico. Una vez analizados los restos, las obras han podido retomarse en el histórico recinto.
“Las labores han consistido en el levantamiento topográfico de los muros aparecidos en la excavación del patio de butacas, además de grafiar y georeferenciar los elementos por parte de los arqueólogos de una empresa especializada”, ha explicado el concejal de Urbanismo, Borja Rodríguez, a través de una nota de prensa.
Los muros ocultos bajo la platea
El descubrimiento se produjo a mediados de julio en el patio de butacas, donde surgieron dos muros, uno orientado de este a oeste y el otro de norte a sur. Los arqueólogos limpiaron y documentaron cada estructura antes de elaborar un primer informe.
El documento señala que su orientación coincide con la calle San Prudencio. “Son paralelos y perpendiculares a la calle San Prudencio. Cuando se construyeron estos muros ya existiría esta calle, por lo que los ubica muy bien entre finales del siglo XIX y principios del XX”, detalla el informe. La memoria final se presentará en septiembre.
La huella de la electricidad en Vitoria
Antes de que en 1918 se levantara el actual Teatro Principal, el solar de la calle San Prudencio albergaba la fábrica de la Eléctrica Vitoriana, desde la que se distribuía electricidad a la ciudad. Fue la pionera en traer la luz a Vitoria-Gasteiz con generadores de vapor en 1892, sustituyendo poco a poco al alumbrado de gas.
Con el paso de los años convivió con otras compañías como la Electro Hidráulica Alavesa y la Sociedad Cooperativa de Electricidad, hasta que en 1943 pasó a llamarse Vitoriana de Electricidad. Posteriormente se integró en Iberduero y, con la fusión de 1992, en Iberdrola.