Para Marcos Ángel Mario, representante de Brasil y campeón mundial en la última edición, participar en esta competición es mucho más que un logro deportivo. “Es un sueño. No es fácil conseguirlo porque requiere mucho trabajo”, ha contado en una entrevista con GasteizBerri. Explica que en su país este deporte “no es tan grande”, lo que implica un esfuerzo extra: “Hay que trabajar muy, muy duro para lograrlo”.
Su trayecto hasta Vitoria-Gasteiz tampoco ha sido sencillo. “Fuimos de Brasil a Alemania, luego hasta Portugal y después hasta España”, relata. Se quedarán una semana y, durante su estancia, el perro duerme con ellos “dentro del hotel, dentro de la habitación”. La preparación comenzó con antelación. “Es mucho trabajo. No es fácil. Empezamos a prepararlo tres meses antes del viaje”, asegura. También ha mencionado los trámites necesarios: “Los papeles internacionales del perro, el veterinario…”.
Ya en Vitoria, han seguido entrenando a diario en las tres disciplinas clave: rastreo, obediencia y protección. Destaca especialmente la acogida recibida en la ciudad: “Realmente, una superorganización aquí en Vitoria”.

La visión mexicana: un campeonato para medir el progreso personal
Desde México ha llegado Gilberto Treviño, otro de los participantes, que ha puesto en valor el sistema de selección nacional para poder competir. “Normalmente todos los países tienen una competencia o un campeonato nacional para decidir quiénes vienen a competir al campeonato del mundo”, explica.
Treviño y su equipo aterrizaron en España el 4 de septiembre. Estuvieron entrenando en Huesca antes de llegar a Vitoria el sábado anterior al inicio del campeonato. Se alojan cerca de la ciudad y han adaptado su rutina para preparar al perro. “Lo más importante es antes de salir de México. Ya cuando llegas aquí, lo más importante es adaptar al perro al clima o los horarios”, indica. En esta fase final no se puede forzar al animal: “No puedes entrenar mucho para no desgastar mucho al perro. El último mes no puedes hacer mucho más que mantener el trabajo que ya tiene”.
Para él, esta cita internacional es una forma de comprobar la evolución personal de cada equipo. “Obviamente vienes con un objetivo, cada uno viene con un objetivo diferente, pero la idea es mostrar el mejor trabajo que tenemos para ir avanzando en nuestra vida deportiva”, señala. Reconoce que hay nervios, pero también ilusión: “Más que nerviosos, ansiosos para que empiece esto”.
Una semana de pruebas con equipos de 35 países
El Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz ha dado la bienvenida oficial a las 146 personas adiestradoras y sus perros en un acto institucional que ha contado con la alcaldesa Maider Etxebarria, que ha intervenido en alemán, francés e inglés. Junto a ella han participado la diputada foral de Turismo, Cristina González, el consejero vasco Javier Hurtado, el presidente de la Comisión de Perros de Trabajo de la FCI Robert Markschläger y Mikel Pino, de la Real Sociedad Canina de España.
La competición se celebra en el Parque Municipal de Gamarra y en zonas rurales de Guevara, Maturana, Heredia y Salvatierra. Allí, los perros demostrarán sus capacidades en rastreo, obediencia y protección. La mayoría son ejemplares de pastor belga malinois, pastor alemán, rottweiler, dóberman y bóxer, entrenados para localizar personas desaparecidas o detectar sustancias ilícitas, entre otras funciones.
Un evento de alto nivel técnico y logístico
El campeonato reúne delegaciones de países como Arabia Saudita, Alemania, Ucrania, Suiza, Portugal, Brasil, Estados Unidos, China, España, Polonia, Eslovaquia, Japón, Chequia, Hungría, Corea del Norte, Argentina o Croacia. La organización ha destacado el nivel de exigencia y la capacidad logística de la ciudad para acoger a entrenadores, perros y acompañantes.
Fotografías: Alex García























