El portero acusado de causar la muerte de Kerman Villate a las puertas de la (ya cerrada) discoteca Mítika de Vitoria-Gasteiz saldrá de prisión en los próximos días. El juzgado ha comunicado que se le concederá la libertad provisional bajo fianza, aunque todavía no ha sido notificada oficialmente la resolución.
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El acusado lleva en prisión preventiva desde dos días después del suceso, ocurrido la madrugada del 23 de febrero. Ahora, tras aceptar los recursos presentados por la Fiscalía y la defensa, la Audiencia Provincial de Álava ha decidido permitir su salida de la cárcel de Zaballa mientras espera juicio.
Además de esta medida, también se ha determinado que el proceso se juzgará por la vía del procedimiento abreviado, lo que excluye la participación de un jurado popular. Esto significa que el caso lo resolverá un tribunal profesional.
No se considera asesinato
Al comienzo de la investigación, el juez que instruía el caso llegó a plantear que se juzgara como homicidio o incluso como asesinato. En uno de sus autos, señalaba que en el vídeo del suceso “se advierte con claridad” cómo el acusado golpea “a traición y de forma sorpresiva” a la víctima, con una fuerza que lo lanza contra la cristalera y después contra el suelo “como si se tratara de un cuerpo inerte”.
En un segundo auto, fechado a finales de septiembre, el juez mantenía que el portero actuó con “ánimo homicida”, que su complexión era “muy por encima del hombre medio” y que sabía que un golpe suyo podía ser mortal. También consideraba importante su reacción tras la agresión: “lejos de mostrarse compungido, arrepentido o sorprendido por el resultado de su actuación, no acudió rápidamente a socorrer a la víctima (…) sino que huyó hacia el interior del local”.
A pesar de todo esto, la Fiscalía siempre ha considerado que no hubo intencionalidad. Por eso, tanto el ministerio fiscal como la defensa han coincidido en calificar los hechos como homicidio imprudente o lesiones con resultado de muerte. Esta postura es la que ha aceptado finalmente la Audiencia.

