Fundación Vital estrena Arkabia, su gran apuesta cultural en el centro de Vitoria-Gasteiz
Fundación Vital ha nacido dos veces. La primera, en 1850, como caja de ahorros municipal. La segunda, este miércoles, como motor cultural de Álava. Ya no guarda dinero: guarda cultura. Se llama Arkabia y desde esta semana ocupa 2.800 metros cuadrados en la calle Postas.
Han pasado 175 años desde que aquella primera caja abrió sus ventanillas en los bajos del Ayuntamiento, convirtiéndose en la primera de Euskadi. Ahora, con una inversión de seis millones de euros, el antiguo edificio bancario de Postas 13-15 se ha transformado en un espacio donde caben exposiciones, conciertos y una sala de estar gratuita para quien quiera sentarse sin consumir.
Así se abre un faro
Tarde de diciembre en la Plaza de los Fueros. Jon Urresti recibe al lehendakari Imanol Pradales a las puertas del edificio. Después, saludos a la alcaldesa Maider Etxebarria, al diputado general Ramiro González y al resto de autoridades. Foto oficial en la fachada, con decenas de fotógrafos y medios apostados frente al nuevo espacio. Visita guiada a las instalaciones.
Y entonces empieza la fiesta de verdad.


La Dirty Dürüm Brass Band pone la plaza en movimiento con un pasacalles desde la Virgen Blanca. Josune Vélez de Mendizabal y Josu Pedruzo conducen la ceremonia desde el escenario. Y las sorpresas se suceden: una bailarina con un vestido larguísimo se balancea como un péndulo invertido a cinco metros de altura —cuando termina, los que quedan en la plaza le aplauden de manera espontánea—, el discurso de Urresti, y el momento de la noche: un espectáculo musical con varios cantantes y un coro de niños que arranca una gran ovación. La plaza, llena. El frío, olvidado.



A las 19:00 llega la cuenta atrás. El lehendakari sigue allí. Hiru, bi, bat… Chorros de chispas iluminan la fachada. Proyección inaugural en la gran pantalla LED. Todas las miradas fijas en la pantalla. Al fondo de la plaza comienza una chocolatada popular. Pradales se marcha poco después entre la multitud que celebra la apertura. El equipo de Fundación Vital sabe hacer las cosas.





Pero la noche no ha terminado. El interés ha desbordado las previsiones. Decenas de personas se han agolpado en la puerta queriendo conocer el interior. El personal —extraordinariamente amable— informaba de que sin reserva no era posible entrar: solo grupos de 20 personas con reserva previa. Algunos han conseguido colarse en algún hueco. La gran mayoría tendrá que volver otro día.


En la entrada, un hombre recibía personalmente a cada visitante con una sonrisa. Algunos pensaban que era un azafato. Era Jon Urresti, presidente de Fundación Vital. Quien conozca a Urresti no se sorprenderá: en el acto del 175 aniversario de la entidad pidió que nadie se fuera sin haber hablado al menos un minuto con él. Y cumplió: charló hasta con el personal de catering y limpieza. Así es Urresti.
«¿Vas a saludar a todos los que entren?», le hemos preguntado. Asentía con una sonrisa. El director de comunicación de Fundación Vital se ha adelantado: «No lo dudes».
Y eso que el día ha sido maratoniano: apenas unas horas antes, el consorcio vasco formado por Sidenor, el Gobierno Vasco, BBK y Fundación Vital ha culminado la compra del 27,4% de Talgo por 156 millones de euros, una operación que ha durado dos años. La sede del fabricante de trenes se trasladará a Vitoria-Gasteiz.

«Y mañana -jueves-, mercado de Navidad», ha respondido cuando le hemos preguntado cómo llevaba la jornada. El mercado, organizado por la propia Fundación, contará con sorteos y hasta la visita del ministro de Industria y Turismo.

Pero, ¿qué es exactamente Arkabia?


Arkabia no es un nombre al azar. Nace de la fusión de «Arte» y «Kabia» (nido en euskera). Un lugar donde la cultura anida. Contiene todas las letras de Araba. Suena a Arcadia.
Donde había ventanillas, ahora hay arte


El edificio lo diseñó el arquitecto Miguel Mieg entre 1929 y 1933. La reforma lo ha vaciado por completo: donde había oficinas bancarias, ahora fluye el público.
La zona expositiva ocupa 800 metros cuadrados en la planta baja. La primera muestra, «Encrucijada», permanecerá hasta mayo de 2026 y utiliza inteligencia artificial para dar voz a doce figuras históricas alavesas: desde el Canciller Ayala hasta una naipera anónima de Fournier.

Arkabia Bizia es el auditorio: 410 metros cuadrados con graderío retráctil que pasa de 281 butacas a más de 400 personas de pie. Su sistema de acústica variable se adapta automáticamente a cada tipo de evento.
Arkabia Plaza ocupa 150 metros cuadrados en la planta superior. Es una sala de estar ciudadana: wifi gratuito, luz cálida, mobiliario flexible. Un lugar donde estar sin pagar y sin barreras, pensado especialmente para jóvenes.
El edificio incorpora también un Aula Tranquila para personas con autismo, TDAH o Alzheimer, planos hápticos, señalética en braille y bucles de inducción magnética. La accesibilidad no ha sido un añadido: ha sido un principio.

Y esto es solo el principio
Desde su apertura, Arkabia ofrece programación gratuita. El documental «Bihotza», rodado durante tres años, muestra la biodiversidad alavesa en 15 piezas audiovisuales. El cartel incluye a Rita Payés (27 de diciembre), Ruper Ordorika (3 de enero), Daniel Fez (4 de enero) y Eñaut Elorrieta con el cuarteto Alos (10 de enero).
Reservas y programación completa en www.arkabia.eus.
Arkabia ya está abierto. Conociendo a Urresti, será difícil que alguien se vaya sin un saludo.


La programación completa está disponible en www.arkabia.eus.

