La Inspección de Trabajo obliga a EiTB a regular la situación laboral de 65 trabajadores e impone a la empresa una multa de 600.000 euros por las irregularidades denunciadas en 2014. Según ha informado el sindicato ELA,»la política de precariedad por parte de la dirección en EITB es la que ha primado en la gestión del personal, con más del 30% del personal con contratos temporales«. «Ha habido un fraude generalizado con trabajadores/as que a pesar de trabajar para EITB, no tenían contrato de trabajo» añaden.
La realidad de EITB no es un hecho aislado sino que es fruto de una política neoliberal muy marcada; se hace necesario un nuevo modelo de empleo público, un modelo que de una vez por todas y de manera inmediata solucione la situación de excepcionalidad y precariedad en la Administración y se apueste por prestar un servicio de calidad y cercanía a la sociedad.
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