El próximo sábado, a las once de la mañana, tendrá lugar en el cementerio de Santa Isabel de Vitoria el tradicional homenaje al General Álava y su esposa Loreto de Arriola. El acto consistirá en un responso, unas palabras de recuerdo y dos interpretaciones musicales, entre ellas la composición dedicada a los que cayeron en la Batalla de Vitoria, ‘Heroes de Vitoria., además de la colocación de un ramo de flores ante su tumba. El homenaje está organizado por la Asociaciión Histórica Vitoria 2013 y por la Asociación de Recreadores.
Miguel Ricardo de Álava y Esquível, conocido como el General Álavanació el 7 de febrero de 1772 en Vitoria-Gasteiz y falleció el 14 de julio de 1843 en Barèges, Francia. Fue militar, político y diplomático.
De familia noble, hijo de Pedro Jacinto de Álava y Navarrete y María Manuela de Esquível y Peralta, se casó en 1813 con su prima María Loreto de Arriola y Esquível, descendiente de los Marqueses de Legarda. Entre 1781 y 1790 cursó los estudios primarios en el seminario de Vergara, regentado por la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País.
En 1785, con sólo 13 años, ingresó como cadete en el Regimiento de Infantería de Sevilla nº 11 al frente del cual se encontraba su tío José de Álava, llegando al grado de subteniente en 1787.
La Guerra de la Independencia
Al estallar la guerra de la Independencia, Miguel Ricardo de Álava se encontraba retirado del servicio y aposentado en Vitoria. Sin embargo, no se había retirado de los asuntos públicos pues era un miembro de la aristocracia terrateniente de la provincia. Cuando comenzaron a llegar las tropas francesas le fueron encomendadas diversas gestiones. Fue comisionado por las Juntas Generales de Álava para ser su representante ante las autoridades españolas y francesas. Cuando estalló la guerra, fue enviado a la junta que elaboró la Constitución de Bayona como representante corporativo de la marina de Guerra. Sin embargo, aunque fue uno de los firmantes, se inhibió de participar en las deliberaciones alegando que era sólo un militar y no entendía de temas políticos. No se opuso a la abolición de los fueros vascos.