Las fuentes consultadas por GasteizBerri indican que el mal estado de la flota es la razón por la que algunos autobuses pasan más tiempo en los talleres que en servicio.
Antiguamente, eran jóvenes solteros o en edad de ir a realizar el servicio militar (los quintos) los que se agrupaban e iban de puerta en puerta recogiendo dinero o diferentes viandas para realizar una comida o merienda.