Este año 2018 el Anillo Verde de Vitoria-Gasteiz cumple 25 años, un aniversario que celebramos en GasteizBerri.com con una serie de artículos dedicados a varios parques de la ciudad con la intención de saber más sobre los llamados “pulmones verdes”. En este primer post nos vamos hasta uno de los lugares ‘ejemplo’ del románico, Armentia.
Se trata de un extenso bosque natural de quejigo, situado entre el núcleo urbano y los Montes de Vitoria, principal sistema montañoso y uno de los espacios naturales más valiosos del municipio de Vitoria-Gasteiz. Precisamente su localización convierte al Bosque de Armentia en un verdadero corredor biológico entre las áreas forestales de Montes de Vitoria, las áreas verdes periurbanas y el ecosistema urbano, y es en este papel donde reside el valor principal del parque de Armentia..
Superficie: 161 has | Año de creación: 1998 | Situación: 3 km al suroeste de Vitoria-Gasteiz
El parque de Armentia destaca por la extensión de su cubierta arbórea natural (104 hectáreas), que representa más del 70% de su superficie. Esta importante masa forestal que es el bosque de Armentia, con el quejigo (Quercus faginea) como especie dominante, ha sido ampliada a lo largo de los últimos 25 años con plantaciones de especies arbóreas muy diversas, realizadas sobre unas 40 hectáreas de antiguos terrenos agrícolas.
El bosque de Armentia alberga ambientes muy diversos. A tramos de gran espesura en los que arces, majuelos, endrinos y zarzamoras acompañan a los quejigos, suceden otros de arbolado más disperso con grandes claros, donde crecen brezos, escobizos y enebros.
En el área de estancia de Artetxo son destacables algunos ejemplares maduros de quejigo que muestran un aspecto curioso, en forma de «candelabro» como consecuencia de las sucesivas podas realizadas para la obtención de leñas. En las cumbreras encontramos hayas, acebos y serbales y en las márgenes de los arroyos que surcan el parque son frecuentes los arces, avellanos y fresnos.
Los diferentes ambientes dan cobijo a una fauna muy rica y variada, entre la que se encuentra el jabalí, la ardilla, aves rapaces y hasta una treintena de especies de pequeños pájaros como jilgueros, pinzones, petirrojos y carboneros.
El valor ambiental del parque de Armentia radica en su carácter de corredor ecológico entre las áreas verdes urbanas y periurbanas y los Montes de Vitoria.
Hasta finales del siglo XI, en una época en que las tierras del Sur se encontraban dominadas por el poder musulmán, el pueblo de Armentia fue el centro religioso alavés más importante de la Alta Edad Media por ser su templo la primera catedral del País Vasco y sede del obispado. Más tarde, la sede episcopal se trasladó a Calahorra.
Armentia fue asimismo un punto clave en las comunicaciones romanas y altomedievales. Desde la salida de Armentia, donde se conserva todavía un crucero, continuaban dos importantes caminos: el Camino de Santiago, en su descenso hacia Gometxa, y el camino romano, que pasando por la fuente de Mariturri se dirigía hacia Zuazo, y desde ahí, a Lermanda, Margarita e Iruña.
Basílica de San Prudencio
En Armentia se encuentra la Basílica de San Prudencio, edificio románico del siglo XII, primitivamente dedicado a San Andrés, y construida sobre los restos de un templo del siglo VIII. Posteriormente fue reformada en 1776 y esta reforma destruyó parte de su estructura original, aunque mantuvo su cabecera y otros elementos aislados como los restos de su portada original. Fue restaurada nuevamente en 1964. Es considerada uno de los más importantes ejemplos del arte medieval y está declarado monumento del País Vasco.