Los fondos del Museo de Bellas Artes de Álava cuentan ya con 45 nuevas obras de arte gracias al acuerdo entre la Diputación Foral de Álava y la Fundación Juan Celaya. La institución que gestiona los bienes del empresario vasco desde su fallecimiento en 2016 ha decidido depositar parte de la gran colección artística del que fuera gran mecenas de la cultura y el deporte vasco en las instalaciones forales, con el objetivo de ponerla en valor y que esté al alcance de todos los alaveses y alavesas.
“Es un tremendo placer poder anunciar hoy que el Museo de Bellas Artes de Álava suma a sus fondos 45 nuevas piezas y que lo hace, gracias al compromiso de la Fundación Celaya con el arte, la cultura y Álava. Gracias por confiar en la Diputación Foral de Álava y en nuestra red de museos y servicio de restauración para guardar estas obras y ofrecérselas a los alaveses y alavesas que quieran disfrutarlas en las mejores condiciones. No hay mejor sitio para el cuidado y el mantenimiento del patrimonio alavés que las instalaciones de la Diputación Foral de Álava”, ha señalado el diputado general, Ramiro González. “Se trata de una colección espectacular que cuenta con obra de varios artistas alaveses como Ignacio Díaz de Olano, Fernando de Amárica o Pablo Uranga, lo que significa una alegría para nosotros y para el Territorio, pero también otras piezas de gran valor como, por ejemplo, varios grabados de Francisco de Goya”.
Entre estas pinturas se encuentra el Tríptico de la guerra, valorado en un millón de euros y que ha presidido la sala durante la presentación en la que, además del diputado general, han estado los cuatro patronos de la Fundación Juan Celaya Letamendia, Arturo Azpeitia, Iñigo Bilbao, Luis Antonio Ayestarán e Imanol Sánchez. El tríptico, pintado por Aurelio Arteta en 1937, representa la crudeza del conflicto bélico y sus dramáticas consecuencias en la población civil. Arteta, que supo conciliar tradición y vanguardia en su pintura, desarrolló aquí una composición abigarrada y monumental.
El diputado general y el presidente de la Fundación han coincidido al subrayar la importancia de que la colección perteneciente al fundador de empresas como Cegasa o Tuboplast, de cuyas instalaciones han salido todos estas obras, se almacenen en las dependencias forales, donde, además de la catalogación pertinente, se ha llevado a cabo un paso por restauración para conocer su estado y llevar a cabo las correcciones necesarias.
Todo este trabajo está encaminado a que en primavera de 2019 las 45 obras valoradas en prácticamente 2.500.000 de euros formen parte de una gran exposición en el Museo de Bellas Artes.