Osakidetza cerrará 1.000 camas este verano. Así lo ha denunciado el Sindicato de Enfermería en Euskadi afirmando que «afectará negativamente a la seguridad y salud de la ciudadanía, así como a las enfermeras y fisioterapeutas». Los datos recopilados por la organización sindical en todos los servicios autonómicos de salud concluyen que este verano se cerrarán en todo el estado, al menos, 12.700 camas. En concreto, en Euskadi se cerrarán cerca de 1.000 camas en los distintos hospitales. Por provincias, Bizkaia sufrirá el cierre de más de 530 camas este verano. En los hospitales de Gipuzkoa, se cerrarán más de 220 camas y en Álava dispondrán de casi 150 camas menos.
SATSE critica que Osakidetza utilice como “chivo expiatorio” el argumento de que “la gente se va de vacaciones” para cerrar camas y servicios, además de no sustituir adecuadamente a enfermería y fisioterapeutas, lo que conlleva una peor atención. “Los servicios sanitarios siguen sin entender que las personas no elijen cuándo ponerse enfermas y en verano, como en cualquier otro momento, necesitan ser atendidos/as con calidad y seguridad”, apuntan desde el Sindicato.
En este sentido, la organización sindical lamenta que, en lugar de aprovecharse el verano para la reducción de las listas de espera, éstas se incrementan aún más al paralizarse las consultas externas, las pruebas diagnósticas y las intervenciones quirúrgicas no urgentes. “Seguir afirmando que no cierran camas, sino que adecuan la oferta asistencial es un insulto. Se trata, de ahorrar dinero a costa de la atención sanitaria que se presta a pacientes y ciudadanía”, apunta.
Servicios de urgencias
Para el sindicato, otra consecuencia negativa del cierre de camas es la masificación de pacientes en los servicios de Urgencias. También aumenta el índice de enfermos/as que no son atendidos en la unidad correspondiente a su patología, lo que deteriora la asistencia recibida.
SATSE recalca que las enfermeras/os y fisioterapeutas también se ven perjudicados por los recortes de verano al no sustituirse convenientemente a los y las profesionales de vacaciones y tener, por tanto, que trabajar con una mayor sobrecarga.
Osakidetza responde
Por su parte, el Departamento de Salud y Osakidetza insisten en que se sigue manteniendo la disponibilidad de camas en los hospitales en verano y garantizan la hospitalización de quienes lo precisen y destacan que «todos los veranos disminuye la demanda asistencial y Osakidetza, al igual que lo hace el resto de sistemas sanitarios del mundo, pone en marcha medidas de adecuación a la demanda. Es una acción de sentido común que se realiza todos los años: se trata de adaptar los recursos a las necesidades de la salud en Euskadi«.
Otro de los puntos que recalcan es que «Osakidetza trata de mantener el índice de ocupación de las camas en torno al 80% a lo largo del año por lo que se adecúa el número de camas operativas en base a la demanda asistencial de cada periodo. Por ello, de la misma manera que en época invernal el número de camas se amplía, en época estival su número disminuye ya que son menos las personas que precisan ingreso o estancia hospitalaria» y afirman que «se trata de un ejercicio de gestión eficaz de los recursos públicos y una acción que resulta fundamental para garantizar la propia sostenibilidad del sistema sanitario público«.
Por último, en la nota remitida a los medios, intentan dejar claro que «nadie que en Euskadi precise de una cama le va a faltar«.