La plaza de la Virgen Blanca se ha convertido este martes, el Día de las Personas Mayores, en la Plaza contra la Soledad. La plaza se ha llenado de historias de mujeres mayores y activas, que reclaman su papel en la sociedad y plantan cara a la soledad. Son los cuentos seleccionados en el certamen de cuentos convocado por Accem, en el que han participado más de 250 relatos autobiográficos o de ficción en texto, audio y vídeo. Algunas de las autoras superan los 90 años. En la actualidad, un 21% de la población de Vitoria-Gasteiz es mayor de 65 años y un 6% supera los 80 años.
Sentirse útiles, seguir soñando
La soledad no deseada es un problema creciente en nuestra sociedad y afecta especialmente a las mujeres mayores, que tienen una mayor esperanza de vida. A pesar de ser uno de los colectivos más afectados por la desigualdad social y de género, las mujeres mayores muestran voluntad de superación personal para lograr un envejecimiento activo. Así lo reflejan los relatos escritos por ellas mismas.
El apoyo mutuo, la ayuda de vecinos y vecinas, las actividades culturales o el ejercicio son algunas de las recetas que proponen las autoras ganadoras en sus cuentos. También hablan del esfuerzo de superar roles de género, de la adaptación a las nuevas tecnologías para comunicarse, de familias recompuestas y de lo importante que es sentirse útiles con tareas de voluntariado.
Muchos de los relatos que han llegado escritos en el ordenador, pero también con máquinas de escribir, a mano y leídos. Ayudan a superar estereotipos, recordando que nunca es tarde para aprender, para cumplir sueños o para disfrutar del sexo, del amor y del baile.
Ilustraciones con superpoderes
La Plaza contra la Soledad ha sido decorada con ilustraciones del artista urbano Yoseba MP, que se inspira en mujeres reales a las que otorga superpoderes imaginarios. Algunas de ellas son capaces de cargar menhires, como Obelix, otra puede volar con paraguas, como Mary Poppins, otra mueve objetos con su pensamiento.
Es el particular homenaje del artista, que ha cedido las imágenes gratuitamente, a las mujeres mayores, a su experiencia y capacidad de superación en la vida real.
La soledad como problema de salud pública
Accem ha querido sacar estos relatos e ilustraciones a la plaza para recordar que la soledad no deseada es un problema creciente y afecta especialmente a las mujeres mayores, que tienen una mayor esperanza de vida. Es necesario afrontar el desafío del envejecimiento con mayor solidaridad intergeneracional y reservando un papel en la sociedad a las personas mayores. Por ello la campaña se titula este año #MayoresActivas, después de que el año pasado señalara el aislamiento con #SolasNo.
En España, un 19,2 % de la población son personas de 65 años, un porcentaje que podría llegar al 25,2% según las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística. El aumento de la esperanza de vida es un éxito de los sistemas de protección social y los avances sanitarios, pero trae consigo nuevos desafíos.
Uno de esos retos es afrontar el aislamiento en la vejez, un problema de salud pública: la soledad no buscada desencadena respuestas en el cuerpo que hacen enfermar y provocan sufrimiento y exclusión social, situaciones muy difíciles de remediar en solitario.
La esperanza de vida de las mujeres españolas llega a los 85,4 años, mientras que los hombres rozan los 80 años como media. Esto se traduce en una feminización de la vejez. El 57% de las personas mayores de 65 años son mujeres.
Las desigualdades entre hombres y mujeres también se reflejan en la vejez. Las mujeres mayores se ven afectadas por factores como la clase social, etnia, una educación tradicional con un desigual reparto de tareas en función del sexo, la asignación de roles y estereotipos de género, la falta de acceso a trabajo remunerado, su mayor vulnerabilidad a la pobreza o las dificultades de acceso a la educación. Es más complicado por todo ello que las mujeres disfruten de un envejecimiento activo.
A pesar de ser uno de los colectivos más afectados por la desigualdad social, las mujeres mayores muestran un mayor esfuerzo de superación personal. Así por ejemplo un 7,3 % de mujeres mayores participa en actividades de voluntariado respecto a un 2,7% de hombres.
¿y lo normal es ver a un mayor pintando grafitis? de que vais