El vertedero de Gardelegi será elegido como destino final para acoger 23.000 toneladas de residuos de procedencia alavesa y que hasta el momento se depositaban en la escombrera de Zaldibar. Ninguno de los residuos serán peligrosos. Esta información se ha desvelado tras conocerse un informe elaborado por el Departamento de Territorio y Acción por el Clima en respuesta a la pregunta que hizo hace unos días la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno Vasco para conocer la capacidad actual de Gardelegi cara a recibir residuos de manera inmediata.
Esta decisión se ha justificado alegando el “deber público” que tiene el vertedero alavés. Se ha hecho hincapié en que no vendrán residuos peligrosos y que esas 23 toneladas supondría el 3% de la capacidad que tiene este verdadero. Durante el año 2018 el vertedero de Zaldibar recibió 553.797.988 toneladas de residuos, de los cuales, y según las autorizaciones pertinentes, Gardelegi podría acoger 352.088 toneladas. Siendo Gardelegi un vertedero que ese mismo año 2018 gestionó un total de 130.875.380 toneladas, esta respuesta marcará el nivel de presión ambiental añadida que supondrá en 2020 el aumento de residuos en el vertedero.
El coste al que tendrá que hacer el vertedero de Gardelegi por gestionar los residuos alaveses que deberían acaba en el de Zaldibar podría superar el millón de euros. Las tasas aprobadas en este año 2020 (ya en vigor) oscilan entre los 30,83 euros de residuos que contienen yesos hasta los 56,05 euros de los asimilables a urbanos, mientras que el coste real de la gestión se acerca a los 100 euros.