El Ayuntamiento estudiará cómo convertir la residencia municipal de San Prudencio en un centro de viviendas comunitarias de pequeño formato. De esta manera, se va a revisar el modelo actual residencial para evolucionar en los modelos.
El fin de este proyecto es que la atención a las personas mayores se centre en preservar su calidad de vida y acompañarlos en las situaciones de soledad que pueden sufrir. La transformación que va a sufrir la residencia San Prudencio va a estar enfocada a la creación de ese tipo de viviendas de atención más específica en pequeñas colectividades.
A día de hoy, el CIAM San Prudencio integra diferentes recursos: residencia, centro de día, comedor y centro socio-cultural. Cuenta con servicios de cocina y de lavandería que ofrecen servicio al propio CIAM y a diversos recursos municipales.
La residencia está destinada a personas con grado de dependencia 2 y 3, y el Centro de Día a personas con grado de dependencia 1.