OPINIÓN
El artículo 27 de la Constitución dice entre otras cosas lo siguiente:
- Todos tienen el derecho a la educación. Se reconoce la libertad de enseñanza.
- La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales.
- La enseñanza básica es obligatoria y gratuita.
- Los poderes públicos garantizan el derecho de todos a la educación, mediante una programación general de la enseñanza, con participación efectiva de todos los sectores afectados y la creación de centros docentes.
- Se reconoce a las personas físicas y jurídicas la libertad de creación de centros docentes, dentro del respeto a los principios constitucionales.
- Los profesores, los padres y, en su caso, los alumnos intervendrán en el control y gestión de todos los centros sostenidos por la Administración con fondos públicos, en los términos que la ley establezca.
- Los poderes públicos inspeccionarán y homologarán el sistema educativo para garantizar el cumplimiento de las leyes.
- Los poderes públicos ayudarán a los centros docentes que reúnan los requisitos que la ley establezca.
- Se reconoce la autonomía de las Universidades, en los términos que la ley establezca.
Pues bien con la pandemia parece que el Departamento de Educación del Gobierno Vasco parece que no ha tenido tiempo de pensar y actuar para que el curso escolar que acaba de empezar lo haga en unas mínimas condiciones de seguridad.
Vamos a poner unos ejemplos:
El pasado día 15 de septiembre, los sindicatos que convocaron una huelga con el objetivo de reclamar una vuelta a las aulas «segura y consensuada», han criticado «la improvisación» con la que el Departamento de Educación ha preparado el protocolo para el regreso presencial a las aulas en el curso 2020-2021, enmarcado en una gestión «inaceptable e irresponsable; unilateral, tardía y que está generando una situación de incertidumbre permanente en trabajadores, alumnado y familias«.
Los sindicatos han reclamado al Gobierno vasco el descenso de la ratio de alumnado, de manera que cada persona disponga de 3 metros cuadrados y un máximo de 10-15 estudiantes por aula.
En el colegio de Salburua han sido necesarias una movilización y dimisiones para conseguir tener los profesores que necesitan. La dirección del colegio tomo la decisión de dimitir para ser ellos mismos quien cubrieran las vacantes que tenían y así lo han hecho hasta que el Gobierno Vasco después de esta medida y de las protestas por parte de los padres y madres, anunciaron la incorporación de dos nuevos profesores, el martes se incorporaron y por ello la dirección del Colegio Salburua ha vuelto desde lunes a sus puestos de trabajo. El viernes anunciaron su dimisión por la falta de profesores suficientes en el centro. Tanto el AMPA como las familias han respaldado en todo momento a la dirección.
Final feliz también para el conflicto del comedor en la ikastola Adurtza. La dirección optó por no abrir el comedor al no haber personal ni garantías sanitarias suficientes: “No se dispone de monitores suficientes para cuidar de los 20 grupos de convivencia existentes en el centro” tienen un total de cerca de 300 niños y niñas que hacen uso de dicho comedor, teniendo en cuenta además que una tercera parte provienen de diferentes pueblos. Han estado desde que empezaron las clases sin recibir respuesta del Gobierno Vasco a su petición de la necesidad de contratar más personal. Los problemas surgen sobre todo en los espacios que ocupan dichos jantokis que impiden crear los llamados grupos burbuja y las distancias entre alumnado .Finalmente podrá abrir con los 5 monitores más.
Por nombrar más colegios con problemas en sus comedores, como son Miguel de Cervantes, Ángel Ganivet, Aranzabela o Barrutia, faltando en todos ellos gran cantidad de monitores para poder dar ese servicio.
Aldaialde, colegio provisional que esperemos que no tenga la provisionalidad que tuvo la estación de autobuses, que ya llevan 5 años esperando en contenedores de obra y sin tener un plan de evacuación, ahora están haciendo una tercera puerta para evitar las aglomeraciones( deben de pensar más vale tarde que nunca) y a pesar de las múltiples protestas de los padres y madres, aquí nadie hace nada todo son buenas palabras pero las maquinas siguen sin actuar en la parcela asignada para la construcción de dicho colegio en Borinbizkarra, a este paso va a superar el retraso del colegio Errekabarri que entre una cosa y otra supero los 6 años, todo este retraso supone que de momento como en la mayoría de colegios y por falta de espacio, los niños y niñas no puedan tener acceso al servicio de comedor y luego se les llena la boca a nuestros dirigentes políticos con el tema de la conciliación, vaya porquería de conciliación.
Nos encontramos estos días con una campaña que ha irrumpido con fuerza: la que recoge firmas a favor de un manifiesto que propone convertir la jornada partida en jornada continua en los centros escolares, creo que la jornada partida y más ahora con el problema de los comedores escolares antes mencionados aumentaría el número de contactos que los alumnos y alumnas pueden tener al realizar dos entradas y dos salidas al día al tener que hacer más desplazamientos.
Alguno como el colegio Lakuabizkarra han decidido por su cuenta y riesgo y sin esperar al beneplácito del Educación, implantar la jornada continua, eso sí un día más tarde Educación no da el visto bueno y no se lo permite y ha advertido de que “los profesores son funcionarios y como tal tienen un horario que cumplir” con ello demuestran una vez más que la conciliación familiar no les interesa y menos la opinión de la mayoría de las familias.
Toda esta falta de planificación hace que haya monitores, empleados de comedor y personal del transporte escolar sin trabajar. Esto trae como consecuencia que no nos podamos juntar en la calle pero en cambio hay aglomeraciones a las salidas y entradas de los colegios.
“Lo que se dé a los niños, los niños darán a la sociedad” Karl A. Meninger
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