
El Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia al presidente de la Generalitat, Quim Torra, que le condena por el delito de desobediencia a un año y medio de inhabilitación y a abonar 30.000 euros de multa. Como consecuencia, Torra deberá abandonar el cargo de presidente y será sustituido temporalmente por el actual vicepresidente, Pere Aragonés, miembro del otro partido que compone el Gobierno catalán, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).
Ante esta situación, el lehendakari Iñigo Urkullu ha publicado una carta señalando que en la condena “hay una desproporción evidente entre el hecho original” ya que a su criterio “mantener una pancarta reivindicativa no atentatoria contra Derecho Humano alguno en el balcón de la Generalitat, y el resultado final, la inhabilitación del President”.
Esta es la carta completa
Joaquim Torra ha sido el primer President de la Generalitat en ser inhabilitado en el ejercicio de sus competencias en estos 40 años. Aun teniendo en consideración los requerimientos de la Junta Electoral Central -por tratarse de hechos en campaña electoral- y de que el propio President reconociera su desobediencia, hay una desproporción evidente entre el hecho original, mantener una pancarta reivindicativa no atentatoria contra Derecho Humano alguno en el balcón de la Generalitat, y el resultado final, la inhabilitación del President.
No por no esperada, esta decisión en nada ayuda a propiciar una salida a un contencioso institucional y político de dimensión y calado. Se produce, además, en un contexto de especial sensibilidad sanitaria, emocional, económica y social. Nuestra responsabilidad debe ser ofrecer cauces de solución política a través del diálogo y la negociación con auténtica voluntad de acuerdo. He enviado al President Torra “una forta abraçada”.