El pasado sábado 3 de octubre tuvo lugar la cita de la moda gasteiztarra en La Florida. Este año, la pasarela se dividió en una sesión a las 18:00 y otra a las 20:30, donde 10 establecimientos de Gasteiz presentaron sus propuestas para la temporada otoño-invierno. Una cita, presentada por la periodista Izaskun Prado, que suscitó mucha expectación y que estuvo marcada por su principal objetivo: apoyar al comercio local en estos tiempos tan complicados.
Ya sea por la situación provocada por la Covid-19, o por el bicentenario del parque de La Florida, este año la 37ª edición de la Pasarela Gasteiz On se ha celebrado alrededor del emblemático Kiosco vitoriano. Por supuesto, con todas las medidas de seguridad: toma de temperatura en la entrada al recinto, aplicación del gel hidroalcohólico, reparto de mascarillas y un público que estuvo sentado y manteniendo la distancia de seguridad durante todo el evento.
En el pase de las 18:00 desfilaron las tiendas Galerías Xara, Relájate i-punto, Barbour y Urbieta, mientras que en el de las 20:30 horas se presentaron las propuestas de Cotton Artean, Moda María Jesús, Atelier Vitoria, Novias por siempre jamás y Ríos Moda.
Nuevas tendencias
Este año no hubo desfile de tendencias, pero en los comercios asociados a Gasteiz On sí se pudieron encontrar las prendas que se han visto en las pasarelas internacionales. Y es que este otoño-invierno la moda se agrupará en cuatro grandes bloques.
Por un lado, se podrá ver un estilo rock y sport, y es que después de las vacaciones el espíritu deportivo se carga de energía. Se lleva el clásico chándal mezclado con prendas y accesorios de cuero en color negro, y vuelven con mucha fuerza los pantalones de cuero. Además, los deportes de invierno, el rugby y el estilo college confluyen en una tendencia repleta de polos rayados, chaquetas varsity (las cazadoras estilo universitario) y anoraks de esquí.
Otra de las tendencias que se podrán ver este otoño-invierno en las calles será el setentero. Las influencias hippies, boho y la música disco se unen con un toque intelectual y arty para rematar el estilo, sin dejar de lado la estética grunge, desaliñada pero manteniendo la proporción perfecta, llegando incluso al toque chic. Entre las prendas de abrigo regresan la capa y el poncho, exhibiendo una gran versatilidad.
El estilo working se reinventa una vez más y encuentra en los vestidos lady y los chalecos, que se recuperan con fuerza esta temporada, sus perfectos compañeros. El traje en todas sus versiones: sastre con falda o con pantalón, abandona la órbita masculina y rinde homenaje a la silueta de mujer. El clásico trench, rey del fondo de armario, se reivindica este otoño con su versión más atemporal. Y, por supuesto, el blazer volverá a enamorar, en especial su versión maxi con doble botonadura. Para darle un toque más femenino, aparece entallada con un cinturón a modo de minivestido.
Cerraron la pasarela el estilo lencero/victoriano, la tendencia más íntima. En esta ocasión, se presenta en clave romántica y en tonos nude, pero también con guiños al espíritu gótico y en versión ciencia ficción. La Inglaterra del siglo XIX conquista la nueva temporada y sube a las pasarelas sus icónicos oufits en blanco y negro, los toques góticos y el cuello alto con encajes, tejido rey de esta tendencia íntima y sobria. La gasa se traslada del verano al otoño para extender su reinado sobre vestidos estampados, mezclado con botas y demás detalles de la estación para acentuar el contraste. El toque de luz lo da el color plateado y las lentejuelas rematando una tendencia algo apagada en colores pero visualmente atractiva.
