El Congreso ha aprobado una Proposición no de Ley, impulsada por EH Bildu, para enviar ayuda humanitaria a Nagorno-Karabaj, suspender la venta de armas a Azerbaiyán y solicitar a las organizaciones internacionales que se impliquen de manera activa en la búsqueda de una «salida pacífica y negociada al conflicto« que ha desencadenado ya una crisis humanitaria. La iniciativa de EH Bildu se ha debatido en la Comisión de Cooperación Internacional del Congreso, y ha contado con el apoyo de PSOE, Unidas Podemos y Junts per Catalunya, gracias a la aprobación de una enmienda transaccional que ha recibido 19 votos a favor, 10 en contra y 5 abstenciones.
El diputado y autor de la proposición, Jon Iñarritu, ha recalcado la urgencia de prestar ayuda humanitaria a las familias refugiadas y la importancia de mantener una posición proactiva en el seno de los organismos internacionales para que el conflicto en la República de Artsakh figure en la agenda humanitaria internacional. «A pesar del alto el fuego acordado la semana pasada, el conflicto sigue y una solución duradera es más necesaria que nunca», ha explicado. Recientemente, Iñarritu ha formado parte de una delegación de observadores formada por parlamentarios y periodistas de diferentes Estados de la Unión Europea.

El diputado ha conocido de primera mano la situación en Armenia y en la República de Artsakh y ha podido comprobar in situ los estragos producidos tras la agresión de Azerbaiyán y Turquía. Iñarritu solicita a la comunidad internacional que se implique en la búsqueda de una solución pacífica y negociada al conflicto para evitar que la crisis humanitaria vaya a más: «Ante el riesgo de genocidio y limpieza étnica que pretenden realizar contra el pueblo armenio en Nagorno-Karabaj, el mundo no puede seguir mirando a otro lado».
Crisis humanitaria
El pasado 27 de septiembre, Azerbaiyán, junto al apoyo directo de Turquía y mercenarios islamistas desplazados a la región iniciaron una ofensiva contra Nagorno-Karabaj. Durante seis semanas, esta triple entente ha atacado a la población civil y a las infraestructuras civiles buscando con ello el desplazamiento de la mayoría de habitantes de este territorio, tanto internamente como a Armenia. Iñarritu no tiene duda de que estamos ante una crisis humanitaria: «De los 150.000 habitantes de Nagorno-Karabaj, la inmensa mayoría se ha refugiado o desplazado a Armenia. Ya son más de 100.000 desplazados o refugiados. Los ataques a infraestructuras civiles, como carreteras, centrales eléctricas, redes de comunicación, hospitales y colegios, y la llegada del invierno hacen que la situación se haya convertido en insostenible».
Exportación de armas
Del mismo modo, la iniciativa aprobada solicita al Gobierno español suspender temporalmente la exportación de armas y la venta de material militar de doble uso a Azerbaiyán mientras dure el conflicto. En opinión de Iñarritu, reclamar al Estado español que, mientras dure el conflicto en Nagorno-Karabaj, no exporte armas a «es lo mínimo exigible«. «Azerbaiyán y Turquía han utilizado armamento no convencional y prohibido como son las bombas de racimo y fósforo blanco. De igual manera, todo tipo de crímenes de guerra han sido reportados por numerosas agencias: ejecuciones sumarias de prisioneros de guerra y civiles capturados, mutilaciones de cuerpos y decapitaciones», denuncia el diputado.