El Gobierno Vasco creará una sociedad anónima para comprar acciones en grandes empresas vascas para «garantizar que mantengan su arraigo» en Euskadi. El nombre de la sociedad pública será «Finkatze Kapitala Finkatuz S.A.» y contará con un capital social fundacional de 160 millones de euros que se irá ampliando hasta los 300 millones los próximos cuatro años. La intención es que la participación tenga «vocación de permanencia». Por tanto, no se establece un periodo de duración máximo ni mínimo de la inversión. En 2019, el Gobierno Vasco compró el 7,31% de «KAIKU Corporación Alimentaria S.L.» para «garantizar la recogida de la leche de Km-0».
Las empresas en las que el Gobierno Vasco entrará tendrán que cumplir las siguientes condiciones:
- Volumen de facturación superior a 100 millones de euros y cuyo nivel de empleo sea, al menos, de 50 empleados.
- Sociedades de capital y cooperativas con domicilio social en Euskadi. También en sociedades anónimas cotizadas. No se deberá participar, simultáneamente en el tiempo, en empresas que formen parte de un grupo.
- El concepto de arraigo estará vinculado con el del domicilio fiscal de la empresa o el de un establecimiento permanente de la misma. La vocación de la participación es de permanencia, por lo que no hay un límite temporal.
- Las empresas en crisis quedan excluidas.
Entre los sectores estratégicos preferentes, sin que suponga una enumeración cerrada, se establecen prioritariamente los siguientes:
- Aeronáutica
- Alimentación
- Automoción
- Biociencias
- Contenidos Digitales
- Ecoindustrias
- Energía
- Maquinaria
- Productos e instalaciones siderúrgicas
- Tecnologías electrónicas y de la información
- Transportes, movilidad y logística
La nueva sociedad no contará inicialmente con ningún recurso humano ni material, ya que la totalidad de las labores de gestión y administración serán realizadas por el IVF. La totalidad de los gastos de la nueva sociedad se financiarán con ingresos provenientes de su propia actividad (dividendos), no requiriendo por tanto de aportación adicional de los presupuestos de la CAE.
De esta forma, el Instituto Vasco de Finanzas (IVF) podrá poner a disposición de la nueva sociedad pública acciones y participaciones en el capital de sociedades mercantiles, derechos de suscripción preferente, obligaciones, créditos y cualquier otro derecho similar de su titularidad, siempre que atiendan a los criterios de inversión y principios de actuación previstos en sus estatutos. Los derechos de socio correspondientes al IVF serán ejercitados por su Consejo de Administración, que constituirá la Junta General de accionistas.