Un microorganismo está poniendo en jaque la salubridad de cinco piscinas de Vitoria-Gasteiz. Desde este miércoles, ya son cinco las piscinas afectadas por la bacteria ‘pseudomona aeruginosa’ por «niveles irregulares dentro de los parámetros microbiológicos», según ha informado el Ayuntamiento. En todos los casos la medición que ha ofrecido valores atípicos es la del parámetro correspondiente al microorganismo pseudomona aeruginosa, lo que, en aplicación de la normativa técnico-sanitaria obliga a cerrar al baño estas piscinas hasta que se normalicen los valores. Los recintos afectados son: Centro Cívico Aldabe, el vaso de natación del Centro Cívico Ibaiondo, las piscinas cubiertas de Mendizorrotza, el vaso grande de las piscinas del Centro Cívico de Salburua y el vaso pequeño de las piscinas del Polideportivo San Andrés.
Este patógeno es «común» en suelo y agua. También suele ser habitual en superficies de plantas y ocasionalmente se suele encontrar en pieles de animales. La ‘pseudomona aeruginosa’ se ha vuelto cada vez más reconocida como un patógeno oportunista emergente de relevancia clínica. Varios estudios epidemiológicos diferentes rastrean su aparición como patógeno nosocomial e indican que la resistencia a los antibióticos está aumentando en los aislados clínicos.
Según el doctor Kenneth Todar, esta bacteria provoca infecciones del tracto urinario, infecciones del sistema respiratorio, dermatitis, infecciones de tejidos blandos, bacteriemia, infecciones óseas y articulares, infecciones gastrointestinales y una variedad de infecciones sistémicas, particularmente en pacientes con quemaduras graves y en pacientes con cáncer y SIDA inmunosuprimidos. La infección por Pseudomonas aeruginosa es un problema grave en pacientes hospitalizados por cáncer, fibrosis quística y quemaduras. La tasa de letalidad en estos pacientes es cercana al 50 por ciento.
Pseudomonas aeruginosa es un patógeno oportunista, lo que significa que aprovecha alguna ruptura en las defensas del huésped para iniciar una infección. De hecho, Pseudomonas aeruginosa es el epítome de un patógeno oportunista de los seres humanos. La bacteria casi nunca infecta tejidos no comprometidos, sin embargo, apenas hay tejido que no pueda infectar si las defensas tisulares están comprometidas de alguna manera.
Es que la gente sigue considerando la piscina como un meadero y ahora con las epidemias pues eso! ¡Yo no me bañaría nunca en una piscina pública ni loco! ¡Y menos en ésta «Ciudad» de «usuarios» ignorantes e irresponsables.