Con el final de la alerta sanitaria en Euskadi prácticamente todos los sectores volvieron a la normalidad en cuanto a limitaciones (aforos, horarios, etc.) sin embargo la salas de cine —al igual que los eventos culturales sociales y deportivos— mantuvieron una prohibición del gobierno vasco. La prohibición de comer y beber durante los eventos y proyecciones.
Como en todas partes, las salas de cine vascas basan un alto porcentaje de sus ingresos en la venta de palomitas chucherías y refrescos. Por lo que la prohibición de comer y beber en sus instalaciones les afecta gravemente. La asociación de salas de cine de Euskadi (EZAE), junto con la Federación de cines de España (FECE) y la nueva asociación de exhibidores de cine de España (NAECE) decidió recurrir ante el TSJ del País Vasco esta decisión. El tribunal, el mismo que decidió levantar las restricciones en la hostelería, no se ha querido mojar esta vez con los cines.
Las salas de proyección avisan de que esto es un golpe casi mortal a su supervivencia. Y, para más inri, esta medida solo sigue activa en Euskadi. Hablamos con Alfonso Benegas presidente de EZAE.