La NASA ha culminado con éxito la primera colisión entre una sonda espacial y un asteroide con el objetivo de probar el primer sistema de protección planetaria en caso de un eventual impacto de un cuerpo celeste contra la Tierra. El histórico choque forma parte de la misión Prueba de Redireccionamiento de Asteroide Doble (DART, por sus siglas en inglés).
En concreto, la misión DART busca desviar el asteroide lunar Dimorphos, de 160 metros de diámetro y una masa de 5.000 millones de kilos, para tratar de cambiar su órbita alrededor del asteroide Didymos (de 780 metros de diámetro), es decir, el cuerpo madre en torno al cual gira.
“En esencia, DART representa un éxito sin precedentes para la defensa planetaria, pero también es una misión de unidad con un beneficio real para toda la humanidad”, ha señalado esta madrugada el administrador de la NASA, Bill Nelson. “A medida que la NASA estudia el cosmos y nuestro planeta natal, también estamos trabajando para proteger ese hogar, y esta colaboración internacional convirtió la ciencia ficción en un hecho científico, demostrando una forma de proteger la Tierra”.
DART apuntó a la pequeña luna del asteroide Dimorphos, un cuerpo pequeño de tan solo 160 metros de diámetro que orbita alrededor de un asteroide más grande de 780 metros llamado Didymos. Ninguno de los asteroides representa una amenaza para la Tierra.
El viaje de ida de la misión ha confirmado que la NASA puede navegar con éxito una nave espacial para colisionar intencionalmente con un asteroide para desviarlo, una técnica conocida como impacto cinético.
El equipo de investigación ahora observará Dimorphos utilizando telescopios terrestres para confirmar que el impacto de DART alteró la órbita del asteroide alrededor de Didymos. Los investigadores esperan que el impacto acorte la órbita de Dimorphos en aproximadamente un 1%.