
La CNMC ha iniciado un expediente sancionador contra Ecoembes, gestor del único del Sistema Integrado de Gestión de residuos de envases plásticos en España (SIG), por supuestas conductas constitutivas de un posible abuso de posición de dominio.
Concretamente, la CNMC investiga la tramitación desde, al menos, el año 2004 de un procedimiento de subastas ejecutado de forma arbitraria, que no garantizaba su transparencia ni la trazabilidad e integridad de las ofertas presentadas. Además, investiga el establecimiento de barreras de acceso para participar y resultar adjudicatario en dichas subastas, que no estarían justificadas por razones técnicas, medioambientales o económicas.
La investigación tiene su origen en la denuncia presentada por PET Compañía para su Reciclado, S.A.U. contra Ecoembes y en la información reservada llevada a cabo por la Direccion de Competencia. En el marco de dicha información reservada, la CNMC inspeccionó en diciembre de 2021 las sedes de Ecoembes y de una empresa recicladora y realizó numerosos requerimientos de información a distintos operadores del mercado.
La incoación de este expediente no prejuzga el resultado final de la investigación. Se abre ahora un periodo máximo de 18 meses para su instrucción y resolución.
Ecoembes y Vitoria
La ONG Rethinking, el Observatorio de Residuos y la organización medioambiental Greenpeace publicó un estudio titulado ‘Los costes ocultos de la mala gestión de los residuos de envases’, en el que sacaba a la luz el coste real que están asumiendo los ayuntamientos españoles por la gestión que hacen Ecoembes y Ecovidrio de sus residuos de envases. En el caso de la ciudad de Vitoria-Gasteiz, esta deuda asciende anualmente a 11,2 millones de euros, lo que significa que cada ciudadano de Vitoria-Gasteiz costea de su bolsillo a Ecoembes y Ecovidrio 44,3 euros al año.
No obstante, Greenpeace ha estado durante meses desmontando a través de estudios, informes y documentos las afirmaciones de Ecoembes, que se presenta como una entidad protectora del medio ambiente, mientras según Greenpeace es la principal entidad que está frenando la puesta en marcha de una Ley de Gestión de Residuos verdaderamente eficaz y basada en la protección del medioambiente y las personas. Para denunciar esta situación, el grupo de voluntariado de Greenpeace realizó una actividad de denuncia, que consistía en colocar pegatinas en contenedores de reciclaje con la frase “Ecoembes miente”. Ante esto, el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz decidido multar con 751 euros a la organización.
«La ciudad de Vitoria-Gasteiz debería centrarse en exigir tanto a Ecoembes como a Ecovidrio que se responsabilicen del 100 % de sus envases en vez de ejercer presión sobre colectivos que denuncian este sistema injusto para el medio ambiente y para la ciudadanía. Ecoembes y ecovidrio deben hacerse cargo de todos los envases, y no solo de los que estén en el contenedor amarillo, azul o verde, los que acaban en el gris o en el medio ambiente también. La recogida selectiva e incluso la reutilización sería posible con un sistema de depósito, devolución y retorno (SDDR) de envases, pero Ecoembes sigue apostando por falsas soluciones que no resolverán el problema, como sus Reciclos», declaró Lorea Flores, coordinadora de Greenpeace en País Vasco. «No podemos permitir que Ecoembes siga cargando su responsabilidad económica en la ciudadanía para luego invertir en su imagen y dejar la crisis de residuos que tenemos en España sin resolver», concluia.