La falta de personal en Renfe en Álava y los grandes retrasos que muchas veces sufre la operadora han hecho que decenas de vecinos y vecinas de la Llanada Alavesa pierdan el abono bonificado ofrecido por el Gobierno.
Cuando comenzaron a ponerse en circulación los abonos bonificados, fueros cientos de usuarios los que los adquirieron y comenzaron a reservar viajes que luego no terminaban de hacer. Esto causó que en varias líneas repartidas por el Estado aparecieran como “sin plazas” cuando en realidad estaban casi todos los asientos vacíos.
Para evitar esto, Renfe cambió las condiciones e incluyo, entre otras, que el no realizar tres o más viajes cuando se reserva el billete y no se acaba de viajar y el anular un billete [hasta tres veces] dentro de las dos horas anteriores al viaje iban a ser motivo para la retirada del abono. Fue en este momento cuando comenzaron los quebraderos de cabeza para muchos vecinos de la Llanada Alavesa, pero no por no viajar pese a haber reservado, sino por viajar sin que Renfe confirme el viaje al no haber interventor.
[Los abonos bonificados obtenidos a través de la APP ofrecen un código QR por cada viaje formalizado que ha de ser escaneado por el interventor una vez dentro del tren para que quede constancia del viaje. Si no se escanea, no queda constancia del viaje y Renfe cree que el viaje no se ha realizado].
Según la queja que han hecho llegar a esta redacción y cuya veracidad hemos comprobado, hay varios usuarios a los que se les ha retirado el abono bonificado por, según Renfe, no haber formalizado el viaje. Los afectados aseguran que “no ha sido así” y se defienden afirmando que sí que formalizaron los viajes en el abono a través de la aplicación de Renfe, pero que “quien no pasó fue el interventor dentro del tren para comprobarlo y oficializar la formalización con la TPV”.
Los afectados también relatan que los retrasos que muchas veces hay en Renfe también han causado la baja de algún abono porque la aplicación “no permite anular un viaje una vez ha pasado la supuesta hora de salida del tren de cada estación”.
Nos ponen como ejemplo en último caso ocurrido este mismo miércoles 1 de febrero, “el tren que tenía que pasar por Araia a las 12:50, según la aplicación de Renfe, iba en hora, pero resulta que se ha averiado y se ha puesto otro para una hora y media después. Nos hemos enterado una vez formalizado el billete y llegado a la estación porque nos lo ha dicho un trabajador de mantenimiento y no hemos podido anularlo. Renfe nos ha penalizado”.
Pero no es la única situación que ponen sobre la mesa. Cuentan que los primeros días del año tampoco había interventores en los trenes y que por ese motivo varias personas han perdido el abono al no ser escaneado por el supervisor.
Ante esta situación, dicen que han llamado a Renfe y que la única solución que les han puesto es la de ir a la estación de Vitoria para poner una reclamación que será respondida en un plazo de tres meses.
El GasteizBerri nos hemos puesto en contacto con Renfe para preguntar sobre este problema, pero por de momento no hemos recibido respuesta.